Otros mundos más allá del 'tiki-taka'

La goleada por 4-0 ante el Rayo Vallecano sirvió al Barcelona para saber qué horizontes busca de la mano de su entrenador, el argentino Gerardo Tata Martino: el conjunto azulgrana cambió su cara y el nuevo estilo al que apuesta reside en el equilibrio justo entre posesión y contraataque.

"Es bueno saber que cuando un equipo te juega, te hace frente y te presiona bien, si no puedes hacer tu fútbol dispones de otras alternativas. A la larga, esta posibilidad nos servirá de mucho", afirmó Cesc Fábregas tras la goleada.

El Barcelona salió ante el Rayo en busca de la victoria, pero lo hizo sin apostar por su clásico fútbol de toque. Por primera vez en cinco años, el equipo azulgrana terminó con menor porcentaje de posesión de la pelota que su rival. Y aun así, el último campeón de Liga quedó con la sensación de haber podido ganar por mayor diferencia ante un animoso rival.

Al Barcelona de Martino no le tembló el pulso a la hora de jugar la pelota por los aires una vez que la presión del Rayo era asfixiante y además no tuvo complejos para apostar a los contraataques rápidos para generar peligro.

"En este tipo de partidos, a veces es necesario respirar un poco y poner la pelota en otro campo", reflexionó el Tata Martino, una frase que nunca habría salido de la boca de sus dos antecesores, Josep Guardiola y Tito Vilanova, dos enamorados de la posesión.

En medio del debate sobre la fidelidad del Barcelona a un estilo que ya lleva instalado en el club desde hace más de 20 años, concretamente desde Cruyff, Martino encontró las herramientas como para poder ir aplicando poco a poco su impronta.

Por el momento, el Barcelona encontró su premio en cada partido oficial esta temporada: ganó la Supercopa de España, es líder de Primera División con una puntuación ideal y arrancó la Liga de Campeones con una contundente victoria sobre el Ajax.

Martino logró verticalizar el juego de un equipo al que algunos rivales parecían haberle tomado la medida en los últimos meses de la temporada pasada. De hecho, el técnico argentino aplica actualmente en el Barcelona la mezcla perfecta de sus dos anteriores trabajos con éxito en los banquillos.

El Tata respetó la identidad futbolística del club azulgrana e intentó acompañarla con el estilo de pases rápidos por el que apostó en su paso por Newell's Old Boys. Además, el técnico condujo a los azulgrana al terreno de los contraataques, recurso que se convirtió en una firma registrada del paso de Martino por la selección nacional de Paraguay.

"Intentamos mantener la fidelidad a nuestro estilo de juego, pero sí, tenemos un técnico nuevo y puede haber ideas nuevas", reconoció Víctor Valdés.

El principal desafío para Martino en las próximas semanas será el de poder adaptar a estrellas muy identificadas con el estilo del tiki-taka del Barcelona a la nueva filosofía, más dinámica y audaz.

Tal es el caso de jugadores como Sergio Busquets, Xavi Hernández o Andrés Iniesta, quienes brillaron en los últimos años mediante el uso de posesiones largas en el campo rival.

Mientras se espera que el capitán Carlos Puyol pueda recuperar de una vez la plenitud física, el Barcelona reposa en el buen estado de forma de su tremendo poder ofensivo: es el equipo más anotador del torneo (promedia casi cuatro goles por partido), tiene en Pedro a un finalizador ideal de las contras y ve cómo Lionel Messi y Neymar cada vez conectan más y mejor una sociedad que promete ser legendaria en el fútbol mundial.

Las era Guardiola-Vilanova está cada vez más disuelta en el ámbito del Barcelona. El Tata Martino empezó a escribir las primeras bases de su proyecto y, por el momento, los resultados sostienen con éxito la apuesta del argentino.