Del instituto a la élite

El IES La Orden cumple 25 años consolidado como el mejor equipo de España La campeona de Europa Carolina Marín es su emblema

Los integrantes del IES La Orden de División de Honor de la temporada 2005/06, posando a la puerta del instituto de la barriada onubense que da nombre al club.
Los integrantes del IES La Orden de División de Honor de la temporada 2005/06, posando a la puerta del instituto de la barriada onubense que da nombre al club.
Alejandro Díaz Huelva

11 de mayo 2014 - 05:02

En el mundo del deporte, decir Huelva es hablar de fútbol, del germen del balompié en España y del Recreativo. Pero no todo el deporte onubense se centra en el Decano. Es más, en los últimos años han aparecido otras modalidades que han servido para pasear el nombre de la antigua Onuba por todo el planeta. Lo ha hecho Emilio Martín en duatlón y más recientemente Carolina Marín en bádminton.

La volantista ha puesto el broche de oro a una campaña en la que el conjunto onubense del Recreativo IES La Orden ha conseguido su segundo título liguero consecutivo, algo impensable hace tres décadas, cuando el bádminton en Huelva no era más que un pasatiempo para un reducido grupo de amantes del deporte. Hay que remontarse al año 1986 cuando un jovencísimo profesor llamado Francisco Ojeda se incorporó al instituto de la barriada capitalina. Ojeda, que se acababa de licenciar en Educación Física en Madrid, había adquirido sus conocimientos de manos de Manuel Vázquez Hernández y, aunque el Andrés Estrada acogía puntualmente a un grupo de aficionados al bádminton alentados por Pepe Tierra, fue el ahora director deportivo del IES La Orden quien arrancó con un proyecto cuyo desarrollo ha sobrepasado los mejores augurios posibles: "En mis clases de Educación Física hacíamos bádminton y entonces le expuse a la dirección del centro la posibilidad de seguir practicándolo como actividad extraescolar y accedió".

Los comienzos no fueron fáciles, ya que el IES La Orden contaba con un pequeño gimnasio prefabricado (como el resto del instituto), aunque la pista de bádminton cabía casi con exactitud y su bajo techo impedía el juego en muchas ocasiones. "Era un instituto al que le guardo mucho cariño, con una distribución de espacios muy buena. Lo menos favorecido era el gimnasio, pero al menos teníamos uno", señala Ojeda.

Pasaron tres cursos en los que las clases de bádminton las "hacíamos por libre. Gracias al apoyo de la APA creamos una escuela de iniciación, pero no fue hasta el año 1989 cuando decidimos dar el paso adelante y creamos el club con todas sus formalidades". En su origen, comenta Francisco Ojeda, "nosotros no teníamos objetivos de rendimiento en competición; lo único que perseguíamos era dar una oportunidad de realizar deporte, pero empezamos a ir a Campeonatos de Andalucía y más competiciones y con el paso de los años decidimos inscribirnos en una liga andaluza que había y en la que estuvimos muchos años".

Continúa explicando Ojeda que "cuando empiezas a competir te entra el gusanillo. Al principio el club se llamó CD Instituto de Bachillerato La Orden, pero nos dimos cuenta de que si los jugadores empezaban a entrenar con 14 años era más difícil que tuvieran un alto rendimiento. Nosotros siempre hemos estado abiertos a los niños de otros colegios, de la barriada, del entorno... Nos dimos cuenta de que cuando los niños empezaban a practicar bádminton con siete u ocho años adquirían mucho más dominio y les entraba un interés más intenso por este deporte".

El club siguió compitiendo en Campeonatos de Andalucía, Campeonatos de España y en Circuitos Nacionales y sus jugadores comenzaron a destacar en categorías infantiles. "Fueron los propios jugadores los que nos demandaron competir en categoría nacional", confiesa Ojeda, que, además, desvela los "muchos problemas que teníamos para viajar por toda España con los pocos recursos que teníamos, pero fuimos haciéndonos nuestros campeonatos. De hecho, en el primer año conseguimos ser campeones de Segunda División".

Francisco Ojeda es el único integrante del club que ha permanecido de forma inalterable durante los 25 años de existencia del IES La Orden, aunque son muchas las personas que han contribuido al equipo de un instituto que terminó siendo campeón de Liga, entre ellas se encuentra Carlos Longo, actual presidente de la Federación Andaluza y vicepresidente de la Federación Española de Bádminton. También recuerda Ojeda que "con el paso de los años han aparecido grandes jugadores como Miguel Ángel Martín o Carlos Longo, que fueron campeones de España en categoría infantil; luego aparecieron Laura Longo, Amanda Márquez... Y más recientemente Eliezer Ojeda, Haidée Ojeda o Adrián Márquez, jugadores muy importantes que hemos formados y le han dado vida a este club".

Y de repente apareció una pequeña llamada Carolina Marín. "Miguel Ángel Fernández me dijo que había llegado una niña que tenía madera, que venía con mucho interés, tenía rabia, afán competitivo y después de muy poco tiempo entrenando había superado a sus compañeras. Hablamos con la familia y participó en el Campeonato de Andalucía benjamín. La muchacha se plantó en la final con sólo tres meses de entrenamiento en una escuela de iniciación y encima se cogió un buen berrinche por perder la final", afirma Ojeda. Siguió explicando el profesor onubense que "siempre ha sido capaz de ir un paso por delante. Con 13 años ya fue campeona de España sub 17 y así siempre. Le quedan muchos años por delante y nos va a dar muchas alegrías".

Francisco Ojeda no quiere obviar la importancia que han tenido "los patrocinadores" en el crecimiento del IES La Orden. "Para haber llegado hasta aquí se necesita dinero e infraestructuras y por suerte contamos con muy buenos apoyos", afirma el técnico. Pero después de dos campeonatos de Liga, la permanencia del IES La Orden entre los más grandes del panorama nacional depende de "que los apoyos económicos sigan siendo suficientes. Con el tiempo hemos querido dar un paso adelante con las contrataciones de Hendry Winarto, Pablo Abián, Noelia Jiménez o Víctor Martín, pero no podemos dejar de apoyar a la cantera y por desgracia se ha desatendido un poco. Tenemos más de 100 licencias federadas y esos canteranos serán los que tengan que suplir a los jugadores que tenemos cuando superen su edad competitiva".

Sin embargo, Ojeda confirma que el éxito del IES La Orden es que "somos una gran familia. Lo que estamos haciendo con un talonario con muchos ceros podría ser fácil, pero con nuestras limitaciones no lo es". Así que Ojeda deberá seguir peleando como lo ha hecho estos 25 años para que ese equipo de barrio que nació sin fines de rendimiento deportivo siga marcando el ritmo, no sólo en España, sino también en Europa.

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