"Me gustaría retirarme algún día en el Aguas de Huelva"

El próximo martes, día 16 de septiembre, se cumple un año del triunfo de la selección española de voleibol en el Campeonato de Europa, cuando derrotó a Rusia en Moscú por 3-2, en una vibrante final. En ese hito histórico para el voley nacional participó activamente un onubense: José Luis Lobato, quien fue el líbero de España durante toda la competición. Curiosamente ahora se encuentra sin equipo.

-¿Cuál es su situación deportiva en este momento?

-Ahora mismo estoy abierto a todas las opciones. Estoy buscando equipo, pero el hecho de que últimamente no me haya convocado la selección parece que ha influido negativamente. Fui descartado por temas políticos dentro de la Federación y personales. En la Eurocopa, con las estadísticas en la mano, fui el mejor líbero del campeonato, aunque ese título se lo dieron a un ruso Verbov, que perdió ante nosotros.

-¿A qué se refiere exactamente?

-Entre otras cosas hubo jugadores que influyeron decisivamente en meter a otra persona por mí en el grupo, cuando había estado inactiva y sin jugar durante año y medio -se refiere a Alexis Valido, que ocupó su puesto de líbero en el combinado nacional-. No había motivos para hacer ese cambio tan importante en la selección española. De todas maneras me he tomado las cosas con filosofía e intento sacar lo positivo de todo este asunto. Ahora tengo más tiempo para estar con mi familia y mi hija Ángela, que ya tiene cinco años.

-Desde que llegó el nuevo seleccionador, Marcelo Méndez, España no se clasificó para los Juegos Olímpicos de Pekín ni superó la primera ronda en la Liga Mundial. No se ha logrado en ningún momento repetir los éxitos que consiguió en el año 2007, con Andrea Anastasi de técnico, cuando primero en julio había ganado la Liga Europea en Portimao, al vencer a la anfitriona (Portugal) por 3-2 y más tarde en septiembre conquistó el Europeo en Rusia.

-Son dos recuerdos magníficos donde logramos algo impensable hace unos años. Fue el premio a muchos años de trabajo de muchísimas personas relacionadas con el voleibol nacional.

-¿Se explica su salida de la selección nacional?

-Insisto en que ha sido un problema de algunos jugadores que tienen bastante influencia en la Federación Española.

-¿A quién se refiere?

-Especialmente a Miguel Ángel Falasca. He hablado con él directamente, cuando coincidimos en una entrega de premios y le dije las cosas a la cara.

-¿Con Marcelo Méndez tiene algún problema?

-En absoluto. No tengo problemas en saludarle, aunque casi no nos conocemos porque prácticamente no hemos tenido una conversación de más de treinta segundos.

-¿Qué se plantea en un futuro inmediato?

-Aún no sé qué voy a hacer. En España prácticamente todos los equipos tienen sus plantillas configuradas y lo mismo sucede con las otras ligas europeas importantes: en Italia, Francia, Rusia, Turquía o Grecia. Ahora mismo estoy abierto a todas las opciones. Si veo que no hay nada interesante a nivel deportivo empezaré a buscar un puesto de trabajo, aunque quiero seguir jugando.

- ¿En qué tipo de trabajo piensa?

-Me planteo trabajar en temas relacionados con el deporte donde pueda dar rienda suelta a toda mi experiencia en la materia. Me da igual que sea una empresa privada o una institución pública.

-En algunas ocasiones usted ha comentado que le gustaría retirarse en el Aguas de Huelva.

-Efectivamente. Me gustaría retirarme algún día en el Aguas de Huelva, que es el club en el que empecé realmente a jugar como profesional. Quiero a esta tierra, aquí me he criado, tengo a mi familia, amigos... está claro que siempre me sentiré muy orgulloso de ser onubense.

- Ya tiene 31 años y una amplia trayectoria en el voley.

-Sí. Me formé en el Aguas de Huelva.Desde que salí de la concentración permanente de la selección española en Palencia, con 17 años volví a Huelva, donde estuve cuatro temporadas en la primera plantilla jugando en la máxima categoría nacional. Más tarde me marché a Canarias y estuve jugando en Las Palmas de Gran Canaria una campaña y luego otras tres en el Arona Tenerife Sur. El primer año jugué de receptor atacante y los dos últimos me reconvertí para hacerlo de líbero. Luego me fui a Tarragona, al Sant Pere y Sant Pau (San Pedro y San Pablo) y de ahí a tierras francesas, al Stade Poitevin de Poitiers, donde jugué los dos últimos años.

-¿Cuáles son sus mejores recuerdos?

-Tengo muchísimos. Está claro que los dos títulos logrados con la selección, la Liga Europea y el Campeonato de Europa, son algo inolvidable, pero también otros muchos momentos muy felices, por ejemplo cuando jugaba con el Aguas de Huelva y nos clasificamos para disputar una competición europea: la Copa FEV, o mis primeros partidos internacionales.

-¿Y el más amargo?

-Sin duda la muerte de mi hermano Diego, que era una bellísima persona. Fue una gran pérdida no sólo para mi familia, sino para todas las personas que conocían a Diego. Trajeron coronas de muchos lugares de España.

-¿Aún no se plantea la retirada?

-No, quiero seguir en activo, aunque si no surge nada interesante buscaré un trabajo relacionado con el deporte.