El escándalo de apuestas continúa en aumento

El fútbol italiano está otra vez en riesgo de ser arruinado por un escándalo de corrupción, que recuerda a otros muchos develados en el pasado.

Fiscales de la ciudad de Cremona iniciaron la investigación en noviembre, alertados por un club local que denunció que cinco de sus jugadores, al parecer, fueron drogados con un somnífero antes de un partido ante el Paganese. Ahora, otros 50 partidos están en el punto de mira de la Fiscalía.

Mientras las investigaciones se expanden a otras ciudades, emerge una red de jugadores corruptos y varios intermediarios, con posibles vínculos con organizaciones criminales de alto nivel, que buscan lavar dinero apostando legalmente en partidos arreglados.

La investigación estalló a principios de este mes, con el arresto de 16 personas, otras 30 puestas bajo investigación y numerosos partidos analizados en las tres ligas profesionales: primera, segunda y tercera.

Grandes nombres como el del ex internacional Signori, que sigue bajo arresto domiciliario, o el capitán del Atalanta Doni están entre los sospechosos y estrellas como Totti o De Rossi, así como Vieri, también asoman en la avalancha de llamadas telefónicas intervenidas filtradas por los fiscales.