Un corto bagaje de tres medallas
La delegación española se despidió de los Mundiales de Kazán con la disputa del relevo femenino de 4x100 estilos, en el que Duane da Rocha, Jessica Vall, Judit Ignacio y Melani Costa concluyeron decimosextas, con un tiempo de 4.03,91 que no les sirvió para clasificarse para Río 2016.
Las semifinales las dominaron las chinas con un crono de 3.57,04, por delante de los cuartetos de Estados Unidos (3.57,12) y Suecia (3.57,29). También accedieron a la final Australia, Dinamarca, Canadá, Gran Bretaña y Japón.
En la jornada matinal participaron Marc Sánchez y Bea Gómez en los 400 estilos. "Lo del día anterior -problemas con las gafas- me dejó tocado y me ha pasado factura, pero me voy de aquí con dos mejores marcas, el récord de España y la clasificación olímpica", resumió Sánchez.
Un poco mejor estuvo Gómez, vigésima en el total de los 400 estilos femeninos. "Esperaba bajar un poco las marcas, pero no ha podido ser. Tuve la operación de corazón y fue un palo y a pesar de todo estoy aquí, debo estar contenta y afrontarlo de forma positiva", comentó.
El equipo español se despidió de Kazán habiendo sumado una única medalla en las pruebas de natación: el bronce que se colgó Jessica Vall en los 200 metros braza el viernes. Además, cabe destacar la histórica clasificación olímpica del relevo masculino del 4x200 libre y las dos preseas que sumó Ona Carbonell en natación sincronizada, la plata en el solo técnico y el bronce en solo libre.
Estos pobres resultados fueron consecuencia directa de la baja de la estrella del equipo de natación, Mireia Belmonte, que no viajó a Kazán debido a problemas físicos. En una simulación de los mejores tiempos de Belmonte a las diferentes pruebas que optaba en este Mundial, la catalana podría haberse llevado el oro en los 200 mariposa y la plata en los 400 estilos.
"No podemos estar contentos con estos resultados", aseguró José Antonio del Castillo, director de alto rendimiento de la Real Federación Española de Natación, quien dijo querer dar un toque diferente a la planificación del equipo olímpico. "Veremos con cada entrenador lo que se adapta más a su programa, buscaremos competiciones y será el punto clave en la fase de carga de trabajo físico. Necesitamos competir con rivales más directos y también se realizará, como ya hacemos, trabajo de altura o ayuda de cámara hipobárica", comentó.
Del Castillo se refirió a cuestiones puntuales: "Judit Ignacio -subcampeona de Europa en los 200 mariposa- era un uno fijo en las quinielas de finalistas; Rafa Muñoz no hizo una buena salida y Jessica Vall no va bien en los 100".
También quiso Del Castillo recordar que la anterior cita Mundial (Barcelona 2013) se disputó tras unos Juegos Olímpicos y en casa, con lo que "la motivación estaba a tope". "En el tercer año del ciclo olímpico siempre hay un bajón, no por entrenamientos, sino porque se han variado algunos planteamientos. Parece algo más mental o de objetivos".
No hay comentarios