El club apuró hasta el último segundo por si fichaba uno más

El presidente del Recreativo, José Miguel de la Corte, abrió la veda durante la presentación de Asen, Kike Tortosa y Borja Granero. El dirigente señaló que el club estaría abierto hasta el final del plazo para realizar una última incorporación. Sus palabras dieron pie a mil especulaciones durante la jornada. Nombres y posiciones surgieron de nuevo. Conocidos y renombrados durante todo el mes de enero y alguno nuevo. Demarcaciones reforzadas como la delantera y otras no tanto como la defensa.

Los ofrecimientos no pararon de llegar al Decano durante toda la tarde. Dos eran las preferencias. Si aparecía un central de garantías se echaría el resto. Si por el contrario se presentaba la posibilidad de firmar un delantero centro contrastado se iría a por él. El Recre no hizo ningún momento. No hizo más gestiones que las imprescindibles. Contaba la ventaja de no tener necesidad. Con los deberes hechos, el conjunto albiazul esperó que fuese el mercado el que le plantease las opciones más sugerentes y que los representantes oportunos o aquellos futbolistas con los que se había tenido contacto durante el último mes rebajasen sus pretensiones económicas.

Las posibilidades de inscribir a un futbolista se redujeron cuando a media tarde se tomó la decisión de hacer ficha amateur a Kike Tortosa. La decisión era reversible, aunque las opciones pasaron a ser remotas puesto que en ese momento se dio por sentado que no vendría nadie más y que Borja Granero cerrase el cupo de 25 profesionales.