La selección española mantiene el liderato del Grupo G de la fase de clasificación al Mundial de Rusia 2018 tras una goleada a Macedonia (4-0) marcada por la personalidad del grupo ante bajas importantes, la conexión canaria, el mando de Thiago o la firmeza de David de Gea. Una serie de claves que permitieron al combinado nacional lograr un muy buen resultado.

1. Personalidad del grupo ante las bajas: España comenzó el partido sin cinco indiscutibles para Julen Lopetegui de los once titulares. Las ausencias de Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba, Iniesta y Diego Costa provocaron que jugadores que se mantienen en un segundo plano tuvieran que dar un paso al frente y mostrar personalidad en un día en el que no se podía fallar.

2. La conexión canaria: Silva ejerció de capitán siendo el gran referente del juego y Vitolo es su pareja perfecta. Tres goles en sus cuatro últimos partidos con el equipo nacional, descaro para encarar siempre y desbordar rivales en banda derecha en la segunda mitad. Disfrutan en una conexión en la que el primero pone la magia y el segundo la electricidad.

3. Un firme De Gea: se encuentra el portero titular de España partidos similares cada vez que abandona su club por unos días y defiende a su selección. Los rivales se parapetan en su terreno de juego y apuestan por el contraataque más las acciones a balón parado para crear peligro. Le llegan poco y cada muchos minutos, lo que exige un alto nivel de concentración, algo que De Gea mantiene. Es indiscutible y no para de crecer.

4. Thiago al mando: sin el líder del juego de toque de España, Iniesta, Lopetegui necesitaba un nuevo faro y no dudó en entregar al mando a uno de sus jugadores preferidos desde las categorías inferiores: Thiago. Respondió con categoría, ejerciendo un liderazgo indiscutible en la construcción, referencia de todos, y apareciendo en los últimos metros para generar desequilibrio en la poblada defensa de Macedonia.

5. Nerviosismo en una defensa sin sus líderes: no era sencilla la prueba para Bartra ni Nacho Fernández en un día en el que España, de golpe, no contó con sus dos referentes, Sergio Ramos ni Piqué, por lesión. Hubo momentos de nerviosismo por la falta de estabilidad en varias acciones, especialmente visible en el juego aéreo, donde la selección perdió en todos los intentos de Macedonia y vio cómo su rival le creó dos claras ocasiones de gol con la pérdida de centímetros en un equipo bajo en su media de estatura.

6. Aduriz se suma a la lucha del nueve: pocos contaban con su regreso tras la última Eurocopa y aprovechó la oportunidad de Lopetegui para dejar su huella de gol. Marcó su segundo tanto como internacional y confirmó que sigue en plena forma.