La ciudad recibe a su campeona

Huelva se entrega a Carolina. Huelva se vuelca con su campeona. Miles de personas recibieron entre vítores y palmas a la medallista olímpica en el Ayuntamiento de Huelva tras su vuelta de los Juegos de Río en un multitudinario acto cargado de emoción.

Cuando la medallista olímpica se bajó del coche que la llevó hasta la plaza de la Constitución, en la que se encontraban unas 3.000 personas, se desató la locura. Gritos de: "¡Campeona, campeona!" y "¡Qué grande eres, Carolina!" se sucedían sin cesar, y fueron muchos los que intentaban tocar y fotografiarse con la joven onubense. Una madre le decía "¿Has visto que cerca ha estado?" a su hija, que botaba de ilusión y nervios. Un joven admitía que nunca imaginaba que "iba a sufrir tanto con el bádminton. La primera vez que vi este deporte fue por Carolina, y nunca pensé que sería tan emocionante", expresó. Carolina Marín se aproximaba al Ayuntamiento, no sin dificultad dada la masiva afluencia de gente, acompañada por su padre. Aunque inicialmente la recepción iba a ser en la puerta del edificio, la gente jaleó para que Carolina Marín subiese al balcón y poder ver mejor a la campeona.

"Cada vez que estoy contigo mi corazón se detiene. Huelva, descubridora llena de magia...", sonaba Déjame que sea de Manuel Carrasco, artista que, al igual que Carolina Marín, lleva a su ciudad por bandera allá a donde va. También se escucharon fandangos y la salve rociera, entonada por los coros de la Hermandad de Huelva y de la Hermandad de Emigrantes, que una enfervorecida Carolina Marín y los miles de asistentes siguieron mediante palmas.

Tras el emotivo momento de la salve, Carolina se dirigió a sus paisanos con un discurso escrito de su puño y letra "el día después de haber ganado la medalla de oro, porque supe que mi ciudad estaría conmigo", afirmó la deportista. Dio las gracias a su familia, a su equipo y a su ciudad, que en palabras de la campeona olímpica, "puede decirse que Huelva ya es de oro".

En el acto no faltaron las pancartas de apoyo entre el gentío. "De Huelva salió la Niña, la Pinta y la Santa María a descubrir el Nuevo Mundo, y 525 años más tarde lo ha hecho una niña, Carolina Marín, que ha llevado su nombre y el de Huelva al mundo entero", relata el cartel de Ernesto El Bocina, que se describe como seguidor acérrimo de Carolina. El deporte onubense también quiso animar a la campeona mediante un mural, como es el caso de los arqueros del Club Asirio. Pero, sin lugar a dudas, el escrito que más emocionó a Carolina Marín fue el que le dedicó su familia, que se encontraba entre la multitud, un "estamos orgullosos de ti" que arrancó las lágrimas a la medallista olímpica.

Si algo destacó en la recepción a la campeona fue la gran afluencia de niños y niñas. Ataviados con sus camisetas del Recre o de España, muchos de ellos portaban su raqueta de bádminton con la que sueñan, algún día, seguir los pasos de Carolina Marín. "Este año le he pedido a mis padres que me apunten a bádminton porque he visto a Carolina por la tele y me gustaría practicar ese deporte y ser tan bueno como ella", explica Raúl, un pequeño de siete años que asistía al acto con su familia. Que el bádminton es un deporte en crecimiento en la ciudad lo corroboran desde el Recreativo IES La Orden, que afirman que desde que Carolina ganó el oro olímpico no han dejado de recibir solicitudes de padres interesados en apuntar a sus hijos en el club para que se inicien con la raqueta y el volante "es algo que no había pasado ni cuando ganó el Europeo ni el Mundial", asegura el gerente del club onubense, Ricardo Fernández.

Algunas personas que asistieron al acontecimiento expresaron que confían que la gesta de Carolina Marín influya en el panorama deportivo onubense en cuanto a las ayudas y patrocinios de las administraciones públicas y las empresas "esperemos que la respuesta de las administraciones cambie y se vuelquen con los deportistas de Huelva, que no todo quede en una fotografía y que esa instantánea se materialice en apoyo", considera uno de los presentes en la recepción. El gerente del Recreativo IES La Orden explica que "no hemos recibido ayudas, hasta el momento" aunque tienen la esperanza de tenerlas por el impulso que está teniendo este deporte en Huelva. Desde el club esperan que gracias a el oro olímpico de Carolina el bádminton gane visibilidad "al menos ya no nos dicen: ¿bad... qué? y ya la gente va conociendo este deporte y los niños se van interesando en practicarlo". asegura Ricardo Fernández. Sin embargo, el sentimiento que predomina entre los miembros del club onubense es el orgullo "nosotros la hemos visto crecer, hemos creado una fuerte amistad... y ver cómo Carolina ha llegado a lo más alto deportivamente y que su ciudad se vuelque con ella de esta manera es algo que nos enorgullece", asintió Fernández.

La capital onubense se ha entregado a Carolina Marín porque gracias a su esfuerzo, sacrificio y perseverancia, ha llevado a la ciudad a lo más alto. Una deportista cuyo nombre estará para siempre escrito con letras de oro en la historia de Huelva.