Al borde del abismo (1-0)
El Decano suma su sexta derrota consecutiva ante un Sabadell que no fue mejor pero aprovechó una ocasión en los últimos minutos para llevarse los tres puntos.
Ni seis meses han pasado. Fue el 7 de junio. El Recre visitó Sabadell a una victoria de la fase de ascenso a Primera. El cuadro arlequinado recibió al Decano con opciones matemáticas de lograrlo. El empate dejaba a los dos fuera. Fue lo que pasó. Medio año después, quienes midieron sus fuerzas por lograr un sueño repitieron el envite para evitar una pesadilla. Entonces ambos se macharon llorando, ayer el Sabadell lo hizo aliviado y el Decano maldiciendo.
El fútbol es la primera víctima de la ansiedad. El Recre presentó en la Nova Creu Alta un once diferente, competitivo, con casi todos los 'titulares' y sin las bajas que lo azotaron las semanas anteriores. No por ello recuperó su juego. Fue el Sabadell superior al Decano en la primera mitad. Tuvo más la pelota con timidez. No fue un oponente con excesivos alardes. Lo movió en el centro sin inquietar ni crear ocasiones de peligro más allá de alguna internada de Collantes. Defensivamente sí fue más sólido el Recre y a ello se aferró a la espera de recuperar algo más arriba. Despertó el centro del campo albiazul en el minuto 26. Una buena triangulación la culminó Montoro con un balón al espacio para el desmarque de Joselu. El cartayero llegó fozardo y Nauzet detuvo el mano a mano con rapidez.
El juego falto de continuidad y sin profundidad de ambos provocó que la salida recreativista fuese demasiado directa, con Menosse y Juanan como lanzadores habituales desde atrás. La ausencia de conexión evitó que la defensa arlequinada quedase en evidencia antes. Porque a la siguiente que el Recre apretó volvió a plantarse ante Nauzet. Núñez tiró de potencia por la banda para encontrarse de nuevo con el meta local a la media hora.
Las dos ocasiones recreativistas desconectaron al Sabadell. Con tanta necesidad como compartían los dos contendientes el ánimo pesó en muchas fases del partido. Cuando el Sabadell se vio apretado mostró nerviosismo. Un Recre en otras circunstancias habría sacado mayor tajada de la situación de su oponente. A balón volvió a demostrar el Decano en el tramo final de la primera mitad sus recursos. Cada córner fue un dolor de cabeza para Nauzet. Los albiazules remataron todos los saques de esquina, pero sin demasiada puntería.
Apretó de partida el Sabadell en la reanudación. Marcos puso en serios apuros a Dani Sotres a los 47 minutos. Una falta lateral se envenenó y obligó al cántabro a meter la mano para enviar a córner. Apenas diez minutos después la tuvo de nuevo el conjunto vallesano. Riau lanzó al palo desde la frontal del área después de un córner. Fueron minutos de agobio para el Decano, que tuvo que capear el temporal a la espera de mejores vientos. No fue un dominio insultante ni una sucesión de ocasiones, sólo fue una mayor presencia local y una pérdida de control peligrosa en el centro del campo que en cualquier momento podía provocar acciones de peligro arlequinadas.
El Decano necesitaba un retoque. Un cambio que le devolviera parte de las prestaciones perdidas. Oltra decidió buscar la velocidad y el desborde de Cabrera. Con el Sabadell adelantado y el Recre defendiéndose, nada mejor que la verticalidad del charrúa para salir al contragolpe y aprovechar los espacios. Salió Núñez, sin la chispa de la primera mitad. Las altas no sólo devolvieron un once de garantías al técnico albiazul sino que le permitió alternativas como estas para rescatar partidos atascados.
La entrada de Braulio poco después terminó de equilibrar la contienda. El agotado Joselu salió del campo. El Sabadell perdió ímpetu a la par que el Decano recuperó frescura en ataque. A los vallesanos les quedó como principal recurso el lanzamiento desde media distancia ante la dificultad para superar a la defensa recreativista.
El Sabadell prácticamente habría renunciado ya al ataque. Los dos equipos habrían dado por buenas las tablas si en el minuto 84 alguien las hubiese planteado, pero no.
A este Recre todo lo que puede salirle mal se le tuerce. Con un punto en el bolsillo se encontró con un desajuste en la frontal, una triangulación vallesana y un pase interior a Collantes para firmar la victoria local. Y van seis seguidas.
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