El empate del Recre frente al Lugo fue un acto de fe que de nada hubiera servido, sin embargo, de no haber sido por las decisiones y recursos técnicos que iluminan a la mejor versión albiazul de su historia. Y es que lo que hasta la pasada campaña era una de sus debilidades, las jugadas de estrategia, se han convertido en el presente curso en una inagotable fuente de recursos. En la segunda parte, Sergi Barjuan volvió a interpretar ejemplarmente el desarrollo del partido, hasta entonces adverso, y no vaciló en sacar del banquillo toda su artillería. En un escenario irreconocible, el de las urgencias, el preparador albiazul sacrificó el virtuosismo por la velocidad de Joselu y Ezequiel y el tacto de Álvaro Antón, al que bastó un cuarto de hora para demostrar que, efectivamente como temían en el Lugo, es a día de hoy el jugador albiazul más determinante. El medio burgalés anotó en el descuento su segundo gol de falta directa, el tercero si se suma el de Jorge Larena que dio los tres puntos en la Nueva Condomina. Fue la guinda a un pastel que empezó a cocinarse también en la pizarra con el gol de Cifu desde 30 metros a la salida de un córner.

Defensa

El Recre volvió a sufrir con los balones a la espalda de la defensa. EL Lugo no dudó en arroparse en defensa y dejarle el balón al Decano para poder salir al contragolpe, suerte en la que ayer se doctoró en los primeros 45 minutos gracias a un inusual y soberbio ejercicio de efectividad. Renella, Álvaro Peña y Pablo Sánchez marcaron en tres de los cuatro acercamientos del Lugo, que, sin imaginar el desenlace del encuentro, sólo inquietó, sin embargo, a Cabrero en la segunda mitad en un par de remates.

Ataque

Pese al 0-3 con que se llegó al descanso, el Recre mereció mucho más. De hecho, tan sólo por número de ocasiones de que dispuso, el conjunto albiazul ya se hizo acreedor a un marcador menos abultado y una segunda parte menos agónica. Tras el gol inicial de Renella, el líder desaprovechó en sus mejores minutos hasta tres claras ocasiones (Linares, Arana y Zamora) para haber podido cambiar el guión del encuentro. En la reanudación, el equipo apostó por un juego más directo y volvió a presumir de pizarra en la estrategia.

Virtudes

Este Recre no se viene abajo. Su capacidad de respuesta sigue intacta. Ni siquiera irse al descanso con un 0-3, una losa para cualquier equipo, socavó la fe de un vestuario que nunca dejó de creer en la posibilidad de un empate. Un punto milagroso que bien pudo haberse convertido incluso en un triunfo para la historia si el Decano, ya volcado sobre la portería del Lugo, hubiera logrado aprovechar los dos remates de cabeza que se marcharon fuera ya con 3-3 en el marcador.

Talón de aquiles

El líder parece haber perdido en las últimas jornadas la consistencia e intensidad defensivas que demostró en las primeras jornadas. El Tenerife le puso las cosas difíciles y el Castilla sacó a relucir las carencias que ayer volvió a aprovechar el Lugo...hasta que el Decano sacó su artillería.