El Jumilla se cruza de nuevo en el camino para sembrar la incertidumbre. Hace exactamente una temporada que sucedió. Era la sexta jornada, el Recre terminaba con seis puntos y lograba un empate entonces en tierras murcianas. El técnico del Recre salió muy tocado de aquello. ¿Les suena? Dos jornadas después José Dominguez era relevado por AlejandroCeballos. Dos elementos varían en el peligroso paralelismo actual.Entonces la igualada se produjo a 700 kilómetros del Nuevo Colombino y con una docena de espectadores. Los pitos se hicieron esperar una semana. Ayer el cambio de escenario provocó que la bronca llegase una jornada antes que entonces. La imagen del Decano, su falta de argumentos y la triste sensación de alivio que provocó comprobar que el Jumilla se conformó con el empate en el tramo final del encuentro alentaron un resquemor en la grada que tuvo en Ceballos su principal destinatario. Un peligroso runrún que distrae, ayuda poco y resta mucho.  

El Recre tiene equipo para mucho más. Falló un penalti que perfectamente pudo cambiar el curso del encuentro, pero la realidad es que en 90 minutos tiró dos veces a puerta con peligro. Una fue la pena máxima de Iván Aguilar a la media hora y la otra cuando Rubén Mesa hizo intervenir al meta visitante en el 80. 

Los protagonistas recordaron después el mal estado del terreno de juego, el fuerte color, las lesiones, las circunstancias incontrolables del encuentro e incluso la constante del equipo en construcción. Sin negar todos esos elementos en contra sigue siendo un bagaje muy pobre para el Recre en su campo, ante 7.000 aficionados y contra elJumilla.  

Y lo peor de todo es la espiral que generan los resultados. Para soltarse el equipo necesita ganar y cuantas más semanas tardan en llegar los resultados mayor es la angustia y la ansiedad. Un círculo vicioso que sólo tiene una salida: la victoria. Con puntos el crecimiento se acelera y los problemas se vuelven pequeños contratiempos.

A la hora del desayuno la realidad es que el menú que ofreció el Decano no gustó a nadie. Ofreció el Recre un partido soso, de mucho tanteo y escasa profundidad en el que ninguno de los dos contendientes fue capaz de abrir las defensas. El infame terreno de juego ayudó poco. Una superficie así penaliza descaradamente a quien pretende atacar sobre quien tiene como misión principal aguantar. Cierto es también que el Decano expuso más bien poco. Con Dani Molina y Rafa de Vicente viendo pasar el cuero y sin posibilidad de participar activamente en la construcción, las opciones tuvieron más que ver con estériles arreones que con un fútbol trenzado. Hay un serio problema en la construcción. Este Decano genera muy poco, insuficiente para sacar adelante sus partidos.

Con dos equipos jugando al fallo del rival el aficionado se aburrió de lo lindo en el Nuevo Colombino. No tardó en despertar el murmullo. Una lástima porque a poco que el equipo se activó en algunas fases del segundo tiempo la respuesta de su grada fue impecable. 

Espera mucho el recreativista de Iván Aguilar. El delantero que ascendió a Segunda con el UCAM la temporada pasada sigue atascado en el Recre. Le falta el gol que rompa sus ataduras. Lo tuvo todo para estrenarse ante el Jumilla. Sufrió un derribo sancionado con penalti a la media hora de juego. Pidió lanzarlo y se lo permitieron, conscientes como son el vestuario de la necesidad de tener a su nueve activo y enchufado. El caramelo se envenenó. Jero detuvo el lanzamiento y la ocasión para destaparse se transformó en una losa que le pesó demasiado durante el resto del encuentro. 

El público mostró su disgusto. De las críticas surgió el estímulo para de inicio ofrecer una imagen mejorada. La lesión de JaviCantero había provocado que Jesús Vázquez retrasase su posición y que Dani Molina pivotase el inicio del juego onubense. Perdió consistencia el centro del campo, pero ganó claridad para mover el juego. Durante 20 minutos estuvo ahí el Recre. Ganó metros y pareció encontrar el ritmo necesario para crear peligro. Entonces se sumaron los problemas. Altamirano se rompió a los minutos de entrar y con el tercer cambio hecho se lesionó Sedeño. Cualquier posibilidad de reacción se esfumó y el Decano sólo se asomó de nuevo con una estirada final de Rubén Mesa que atajó de nuevo Jero.  Se tornaron los papeles y el Decano se centró en el contragolpe. No volvió a asomarse más por el área contraria hasta el final. 

El Jumilla pecó entonces de falta de ambición. Prefirió conservar el punto. Con apretar le habría bastado para plantear muchos problemas y alimentar las dudas en 

Recreativo: Rubén, Sedeño, Javi Cantero (Ale Zambrano 26') , José Alonso, Bonaque, Dani Molina, Núñez, Rafa de Vicente, Iván Aguilar y Waldo (Altamirano 59' (Rubén Mesa 70')).

Jumilla: Jero, Albiol, Verdú, Neftalí, Juanje, De Dios, Chirri, Manolo (Soler 80'), Morgado, Perona (Gabri 59') y Bello (Domínguez 84').

Árbitro: Mohamed Massat (castellano-manchego). Amonestó a Altamirano (62'), Jesús Vázquez (76'), Iván Aguilar (90'), por el Recre; y a Chirri (59'), Soler (85'), por el Jumilla.

Incidencias: Encuentro disputado en el Nuevo Colombino ante unos 6.500 espectadores sin presencia de seguidores murcianos en la grada. Terreno de juego en malas condiciones.