El árbitro usurpa la gloria
Fútbol - Liga de Campeones
El Atlético se adelantó con un gol de Maxi Rodríguez, pero Gerrard aprovechó un inexistente penalti cometido sobre él mismo para empatar en el descuento
El Liverpool empató a un tanto en Anfield ante el Atlético gracias a un polémico penalti anotado por Gerrard en el tiempo de descuento, lo que deja el Grupo D de la Liga de Campeones de Europa con ambos equipos en la cabeza.
Aguirre dejó a Agüero en el banquillo, pero lo ocurrido en la primera parte le cargó de razones, pues el Atlético actuó con enorme firmeza. El técnico blindó su centro del campo al dejar a Forlán solo en la punta. Y el Liverpool se encontró con un escenario que no tenía contemplado. Robbie Keane fue el primer jugador en probar suerte, con un lanzamiento que se marchó cerca del palo izquierdo de Leo Franco. Esa oportunidad sacudió al Atlético, que se afirmó sobre el campo y pasó a dominar el balón, una buena medicina para jugar en Anfield. A los 18 minutos, el conjunto visitante diseñó un precioso contraataque que finalizó con un clamoroso error de Simao, cuyo remate se fue alto cuando estaba a cinco metros de la portería. El Liverpool tenía motivos para preocuparse.
A los 33 minutos, Leo Franco le ganó un mano a mano a Keane y la respuesta del Atlético fue lo más firme posible. Porque a los 37 llegó el gol visitante, que fue una preciosidad. Antonio López progresó por la derecha, bajó el balón y dio un pase a Maxi Rodríguez. El argentino rompió por el centro y cruzó ante la salida de Reina. Anfield se quedó mudo y llegó al descanso con incredulidad.
El encuentro fue muy diferente en la segunda parte, en la que el Liverpool agobió la portería de Leo Franco. El Atlético dio un paso atrás, defendiendo muy cerca de la portería, y el duelo se convirtió en un asedio local.
El banco rojiblanco reaccionó poniendo en el campo a Agüero. Sin embargo, no rectificó su esquema, pues quitó del campo a Forlán para dejar al argentino como único punta.
El Atlético vivió un drama en los últimos minutos, defendiendo el marcador con los dientes. Gerrad remataba, Kuyt se tiraba en plancha, Babel acechaba a Leo Franco... Pero faltaba el protagonismo del árbitro.
En el tiempo de descuento, Gerrard peleó un balón con Pernía y ambos chocaron, producto de la inercia. Entonces, el sueco Martin Hasson se fue al punto de penalti, ante la sorpresa de todos, tanto de los locales como de los visitantes.
Gerrard marcó y dejó llorando de rabia al Atlético, que ya saboreaba su pase a octavos. Es seguro: Martin Hasson será el nombre más repetido en la prensa en los próximos días, y no para recibir elogios.
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