El adiós de una leyenda

Para muchos portugueses era mejor incluso que la estrella del Real Madrid Cristiano Ronaldo. Por eso la muerte del legendario Eusebio, la Pantera Negra, dejó huérfano al fútbol luso. El ex delantero murió ayer de madrugada por una parada cardiorrespiratoria poco antes de cumplir los 72 años. Portugal declaró tres días de luto nacional y el presidente del país, Aníbal Cavaco Silva, anunció una declaración oficial para más tarde.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, Cristiano Ronaldo, o personalidades como el jefe de la FIFA, Joseph Blatter, y Franz Beckenbauer recordaron a Eusebio con palabras de emoción. Para muchos lusos, el gran ídolo popular del Benfica, siempre simpático y modesto, fue el mejor jugador de la historia de Portugal, mejor incluso que Cristiano Ronaldo.

Pero el futbolista era en el país algo más que un mero goleador. Eusebio da Silva Ferreira nació el 25 de enero de 1942 bajo extremas condiciones de pobreza en Lourenço Marques (hoy Maputo), en la antigua colonia portuguesa de Mozambique. Un ojeador del Benfica lo descubrió en el Sporting Lourenço Marques, una filial del Sporting de Lisboa. Para evitar que fuera arrebatado por la competencia, el tímido joven fue trasladado en un vuelo a Lisboa en 1960 en una acción casi clandestina bajo el nombre falso femenino de Ruth, y una vez allí, escondido durante semanas antes de la firma del contrato. Sobre el terreno de juego, Eusebio se destacó sobre todo por su fortaleza física, rapidez y potente disparo. Frente al estadio del Benfica en Lisboa una estatua de bronce recuerda a la Pantera Negra, ídolo de un club en el que pasó 15 de sus 22 años de carrera y del que sigue siendo el máximo goleador, con 638 goles marcados en 614 partidos oficiales. El ex futbolista, que jugó en 64 ocasiones con su país, alcanzó el punto máximo de su carrera en el Mundial de Inglaterra 1966, donde lideró el equipo que logró el tercer lugar y con nueve goles fue el principal goleador del torneo.

En 15 años con el Benfica ganó 11 campeonatos portugueses, cinco Copas y una Copa de Europa. En la final de 1962, en Amsterdam ante el entonces casi invencible Real Madrid, Eusebio hizo con dos goles su presentación internacional. En 1968, ganó con 42 goles la Bota de Oro, que se entregó aquel año por primera vez. En 1973 repitió con 40 tantos. En 1965 fue además el primer jugador portugués en ganar un Balón de Oro.

En los últimos años tuvo a menudo problemas de salud. En la Navidad de 2011, una pulmonía le obligó a pasar 12 días internado en el hospital, en parte en cuidados intensivos. Y durante la Eurocopa de 2012 sufrió un ataque de apoplejía en Polonia. Sus apariciones públicas eran ya muy escasas hasta que su corazón se ha apagado.