Carolina Marín puede hacer un balance positivo del Campeonato del Mundo de bádminton que ha concluido en Tokio (Japón); la onubense recuperó en muchos momentos su mejor versión y su carácter competitivo, perdiendo en cuartos de final ante la japonesa Akane Yamaguchi por un doble 21-17.

La derrota no fue ante una jugadora 'normal', sino ante la número uno del ranking, que además acaba de proclamarse campeona del mundo tras batir en la final a la china Chen Yu Fei por 21-12, 10-21 y 21-14.

Aparte de la final, Carolina fue la volantista que más resistencia opuso a la japonesa, que en su debut superó a la indonesia Gregoria Tundung por 21-12 y 21-15; luego Yamaguchi se deshizo de su compatriota Sayaka Takahashi por 21-18 y 21-7; sufrió ante la onubense en octavos (doble 21-17) y venció en semifinales a la coreana An Se Young por 21-19 y 21-12.

En el cuadro individual masculino, el danés Viktor Axelsen (que se proclamó campeón europeo en Huelva 2018) dominó la competición con autoridad, poniendo la guinda en la final al derrotar al tailandés Kunlavut Vitidsarn por 21-5 y 21-16.