El último repecho hacia un sueño. El Club Baloncesto Conquero Huelva Wagen, que está completando una temporada histórica en la Liga Femenina, aspira hoy a lograr un billete para disputar la Copa de la Reina. La escuadra onubense ha encadenado nueve victorias consecutivas que le han permitido encaramarse hasta lo más alto de la clasificación compartiendo la zona noble de la tabla con el Perfumerías Avenida salmantino (que es el líder por su mejor coeficiente y al que visitará la próxima semana) y el Girona, que marcha tercero. Esta noche el equipo de Huelva, entrenado por Gabriel Carrasco, confía en sortear un nuevo escollo para alcanzar su objetivo, en un encuentro que le enfrentará al Universitario Ferrol en el polideportivo municipal Andrés Estrada (21:00) correspondiente a la undécima jornada del campeonato.

A falta de tres jornadas para que acabe la primera vuelta liguera el Conquero puede escribir una nueva página en el libro de oro del deporte provincial. Para ello confía en contar con el apoyo incondicional de la afición onubense, tal y como destaca su técnico. "Espero que la gente responda y acuda a vernos jugar. Venimos de un último partido en casa frente a La Seu que dejó muy buenas sensaciones, unido al encuentro del sábado pasado en Cáceres que fue televisado. Creo que la gente está enganchándose al equipo y a lo que está haciendo en esta Liga Femenina. Indudablemente esperamos que haya una muy buena entrada y que el equipo esté arropado", comenta Carrasco, quien agrega que "una buena parte de lo que el equipo está haciendo es gracias a la vinculación y el nexo de unión que está teniendo con su afición. El público viene a animarnos, a pasar un buen rato y nuestra responsabilidad y empeño es que podamos brindarle un nuevo triunfo", añade.

Sobre el conjunto gallego, que está clasificado en la séptima plaza con un balance de cuatro victorias y seis derrotas, el entrenador del Conquero dice que "es un equipo que está haciendo un muy buen debut en la LF. Viene de ganar al Gernika en la última jornada. Es un equipo que carga toda su anotación en tres jugadoras: la base Cristina Pedrals y las interiores Haley Peters y Denesha Stallworth". Sobre Pedrals comenta que es "una joven que está sorprendiendo a todos. Es una jugadora a la que se le vislumbraba un grandísimo futuro en las categorías de base pero las lesiones y alguna temporada con más sombras que luces hicieron que se detuviera un poquito su progresión. Ahora está a un grandísimo nivel". Y sobre las estadounidenses explica que "Peters podría jugar perfectamente de escolta en vez de 4. Nos va a obligar a estar muy atentos porque Ferrol busca abrirla y generar situaciones que sean incómodas para el otro equipo". De su compañera Stallworth apunta que "es la jugadora más interior que tiene Ferrol y su máxima reboteadora. La pareja interior está apuntalando los buenos resultados que está obteniendo en esta primera fase. Es un equipo parecido a nivel defensivo a La Seu. Muchas presiones, situaciones de zona tres, intentar generar caos a nivel defensivo al rival y que éste se meta en el ritmo de juego que persigue. En ataque tiene polivalencia, juega de cara y busca situaciones de uno contra uno para encontrar desajustes en el adversario. Eso es lo que nos esperamos".

El entrenador añade que "es un modelo de equipo y de juego que ya nos hemos encontrado en esta Liga. El planteamiento debe ser que Ferrol no nos meta en el ritmo de partido que quiere. Tenemos claro el modelo de juego que tenemos y el tipo de partido que buscamos. La pelea va a estar ahí".

También destaca que la clave para lograr el triunfo reside en intensidad defensiva y el trabajo atrás. "Si tenemos un buen nivel defensivo estaremos en nuestro partido. Somos un equipo físico, con centímetros y atlético. Cualquier jugadora es capaz de defender a cualquier rival en cualquier posición. Esa es a base y el leit motiv porque nosotros construimos desde atrás".

Ahora bien, destaca que el plantel se mantiene al margen de la euforia que está despertando en el entorno. "Lo que estamos logrando lo vivimos desde la más absoluta tranquilidad. Los elogios no nos distraen porque pueden hacer daño en un grupo deportivo, y cuando lleguen las derrotas, que ojalá sea lo más tarde posible, creo que será cuando el equipo demuestre su verdadera fortaleza".