El 'Toyota Niponuba' continúa como líder provisional de la flota

El maxi ketch Toyota Niponuba del Real Club Marítimo de Huelva, al mando de Sergio Llorca, se mantiene como líder provisional de la Regata Oceánica Huelva-La Gomera cuando ayer se cumplió la segunda jornada de navegación y superó el ecuador del recorrido, unas 330 millas náuticas (611 kilómetros) al Noreste de la meta, situada en el puerto de San Sebastián de La Gomera.

El pulso entre el Toyota Niponuba-Puerto de Huelva, de 25,60 metros de eslora y que ostenta el récord de la prueba desde su victoria en 2008 (81 horas, 2 minutos y 15 segundos), y el RO62 Gran Jotiti (Puerto Deportivo de Baiona) de Ernesto Cortina, una flamante unidad de 18,90 metros, se mantiene después del ataque desde el Norte del barco gallego, que se colocó a sólo 50 millas (90km) del líder.

El Archambault 31 Fertiberia (RCN La Coruña) del coruñés Jesús Pintos y el onubense Laureano Wizner, el barco más pequeño de la flota con sólo 9,50 metros de eslora, seguía en la tercera plaza a 95 millas (176km) del líder, pero estaba amenazado por el First 42 Hospitales Nisa (Club Náutico Río Piedras) de Ramón Rodríguez, que se situó a sólo 3 millas (5,5km) de él.

El grupo de cabeza de la flota navegaba a unos 280 kilómetros de las costas de Marruecos y en el régimen de vientos alisios (portantes) de mayor intensidad, unos 18-20 nudos (34-37 Km/h.) esperándose que soplara con mayor intensidad esta pasada madrugada, lo que permitiría a los veleros de mayor eslora abrir brecha sobre el resto de sus rivales.

Entre las incidencias ocurridas en la noche del domingo al lunes destaca el cambio de rumbo del Dolce Vita de Francisco Fernández Martínez que rompió la botavara -sin daños personales- y, si bien no abandonó la competición, ayer se dirigía al Puerto de Casablanca, para intentar reparar los desperfectos y continuar con su aventura.

Por otra parte, la organización informó que la embarcación Vaporetto, patroneada en solitario por José Luis Vega, había sufrido inconvenientes con su localizador por satélite, que había dejado de emitir. El patrón informó que se encuentra en perfecto estado y en cuanto las condiciones de navegación se lo permitieran tenía previsto realizar las reparaciones necesarias.