Sergi intensifica el trabajo en la pizarra

Antes de poner a prueba los conceptos trabajados en los primeros diez días de la pretemporada, Sergi Barjuan quiso someter a sus hombres a un intensivo de pizarra sobre el césped de Covaleda.

El preparador encerró a sus hombres a cal y canto. Tapió su entrenamiento para evitar miradas indiscretas, lo cual tampoco era complicado a tenor de la tranquilidad que rodea la localidad soriana elegida para la preparación.

Entre la tarde del martes y la mañana de ayer miércoles, los jugadores albiazules tuvieron tres horas de entrenamientos tácticos intensos. Movimientos con la pelota y sin ella, acciones a balón parado y mucha estrategia para que cada futbolista tuviese claro cuál era su función dentro del esquema de juego que quiere el preparador.

Aplicar ese 4-3-3 que anuncia Sergi Barjuan no será fácil. Lo sabe y por eso somete a sus hombres a verdaderas 'palizas' en la pizarra para que los conceptos lleguen de la mejor forma posible. Porque la identidad que persigue el ex del Barcelona, y así está quedando claro en tierras sorianas, no se ciñe a tener la pelota y tocarla. Es ir más allá es poseerla para crear, para saber qué hacer con ella y para defender desde el dominio de las situaciones del juego. Luego, ante el Burgos, tuvo la oportunidad de comprobar la evolución de un plantel en el camino pero al que aún le falta.