Sastre se sube al podio con el efecto Alpe d'Huez

Carlos Sastre (Cervélo) volvió a hacerlo. Como el día que se exhibió en Alpe D'Huez y que le llevó al triunfo en el Tour de Francia del año pasado, el español ganó en Monte Petrano en solitario encaramándose al tercer puesto de podio del Giro de Italia, aunque el ruso Denis Menchov aguantó el primer test de montaña y mantuvo la maglia rosa.

Sastre repitió la jugada que le llevó a la gloria como ciclista en el pasado Tour. Un todo o nada que tenía marcado en la decimosexta etapa del Giro. Cuatro puertos exigentes, sobre todo, el último, el de Monte Petrano. Sastre reventó el grupo de favoritos con dos ataques. En el segundo, a seis kilómetros de la cima, se marchó dispuesto a abrir su palmarés en la prueba italiana.

Y lo logró de la manera más brillante posible. Superando por valentía y fuerza a todos sus rivales. Entró en meta en solitario, por delante de Menchov, que salvó los muebles y el maillot rosa, a 25 segundos, y Di Luca a continuación, a 26. Era el efecto Alpe D'Huez, pero en italiano. Si mirar atrás el líder del Cervélo hizo su contrarreloj. Nadie le seguía de inmediato. El español le ha devuelto la emoción a la carrera, y, lo mejor, es que todavía queda montaña.