Este San Roque de Lepe parece no tener techo. El equipo lepero consiguió en un campo tan difícil como el Alfonso Murube de Ceuta su primera victoria como visitante en esta Liga en un partido muy trabajado por parte de los jugadores de Antonio Fernández, demostrando que no es casualidad su trayectoria en los últimos partidos. Son ya tres victorias consecutivas y cinco jornadas sin perder, para un total de 13 puntos de los últimos 15 posibles. Y todo ello en el terreno de un claro candidato a pelear por el ascenso a 2ª B como la AD Ceuta, que venía de conseguir cinco triunfos seguidos, y a pesar de las ausencias para este partido de Fernandito sancionado y Miguelito por el fallecimiento de un familiar, lo que dejaba al técnico aurinegro con pocas alternativas, sobre todo en ataque.

Quizás fuera por este motivo o por la entidad del rival por lo que de inicio sorprendió Antonio Fernández con un cambio de dibujo táctico con respecto a como se había situado sobre el terreno de juego el equipo lepero desde que el técnico gallego llegó a su banquillo, pero lo cierto es que no pudo salir mejor. En esta ocasión decidió apostar por reforzar la defensa dando entrada a Lucas Correa como tercer central, pasando a jugar con una defensa de cinco. Como contrapartida y cómo reza la ‘teoría de la manta’, cuando se tapan los pies, se destapa la cabeza, quedando muy aislados, al menos en estos primeros compases del partido, Robert y Abeledo como jugadores más adelantados y muy alejados del resto de sus compañeros.

Fue el Ceuta el que arrancó el partido queriendo dominar, llegando a disponer de una buena oportunidad para abrir el marcador a los 5 minutos con una buena jugada de Nané que acabó con un disparo duro de Julio que se encontró con la acertada respuesta de David Robador.

Sin embargo, no iba a durar mucho este dominio inicial de los hombres de José Juan Romero y bastó que el conjunto aurinegro acabasen de ajustar sus piezas a esta nueva disposición táctica para que se equilibrase el control del juego, demostrando que la mejoría en su juego ha llegado para quedarse, sea cuál sea el rival que hay enfrente. Incluso, con alguna incorporación de Camacho a zona de ataque para acompañar a sus dos compañeros más adelantados llegó a pisar el área del Ceuta el equipo lepero en un par de ocasiones. Sin llegar a tirar en los primeros cuarenta y cinco minutos entre los tres palos de la portería de David Ramírez, un remate muy forzado del propio Camacho tras una buena jugada de Robert en el 40 llevó la inquietud a las gradas del Alfonso Murube ceutí.

También es verdad que, sin desmerecer el buen momento del San Roque, las lesiones de Álex Sánchez y Guti, los dos centrales titulares en el Ceuta en el día de ayer, pudo influir en la pérdida del control del partido por parte local.

La igualdad en el juego continuó en el comienzo de la segunda mitad y, aunque el Ceuta quiso volver a llevar la iniciativa, casi siempre con las entradas de Ismael Maruja por la derecha, el conjunto aurinegro no le perdió nunca la cara al partido. Abeledo con un lanzamiento lejano que detuvo David Ramírez con seguridad y Miguel Reina con un disparo desviado desde el borde del área tras una buena llegada del ataque lepero buscaron la portería local demostrando las intenciones de los de Antonio Fernández de arrancar un resultado positivo de tierras norteafricanas.

El Ceuta quiso cercar el área lepera, pero quitando un disparo de Nané que salió fuera cerca de la escuadra en el minuto 76, la defensa del San Roque se mantuvo firme en todo momento para mantener a raya el ataque local mientras seguía madurando el partido a la espera de su momento.

Ese momento llegó en el minuto 80. Abeledo perseveró persiguiendo un balón que le llegaba a Víctor González provocando el error entre el central caballa y su portero, quedando el balón a pies del extremo aurinegro que, sin pecar de egoísta, cedió a Toscanini para que hiciera a placer el primer gol del San Roque.

Ahora había que aguantar esa valiosa ventaja ante la previsible acometida final del Ceuta en busca de al menos rescatar un punto. El empate pudo llegar en el 88 con un duro disparo raso de Julio desde el borde del área que repelió David Robador en una gran intervención.

La tranquilidad para el San Roque llegó en el segundo minuto de prolongación en un nuevo lance de Abeledo con el portero del Ceuta del que volvió a salir victorioso el futbolista aurinegro, que marcó a puerta vacía el gol con el que se ratificaba el primer triunfo visitante del equipo lepero en esta temporada.