La Real Sociedad vuelve a sonrojar al Getafe

GETAFE: Codina; Miguel Torres (Albín, 45'), Cata Díaz, Rafa, Mané (Marcano, 62'); Boateng, Víctor Sánchez; Manu del Moral, Dani Parejo, Gavilán (Mosquera, 65'); y Adrián Colunga. REAL SOCIEDAD: Bravo; Estrada, Ansotegi, Labaka, Mikel González; Rivas (Markel, 45'), Elustondo; Xabi Prieto, Zurutuza (Aranburu, 84'), Griezmann; y Llorente. Goles: 0-1 (10') Xabi Prieto, de penalti. 0-2 (32') Griezmann. 0-3 (87') Aranburu. 0-4 (90') Aranburu. Árbitro: Turienzo Álvarez (del colegio castellano-leonés). Mostró cartulina amarilla a los jugadores locales Cata Díaz y a Boateng; y a los futbolistas visitantes Diego Rivas, Zurutuza, Markel, Llorente y Elustondo por parte visitante. Incidencias: Unos 10.000 espectadores en el Coliseo Alfonso Pérez.

La Real Sociedad venció con contundencia al Getafe (0-4), que volvió a cometer casi los mismos errores que en el anterior partido que jugó en el Coliseum Alfonso Pérez ante el Betis en Copa.

La escuadra vasca está muy bien trabajada. Es muy correosa y no da ningún respiro a sus rivales. Siempre que algún futbolista del Getafe tocaba el balón, un jugador blanquiazul estaba encima. Y eso, para un equipo que gusta del toque de la pelota es muy incómodo. Así fue como la Real, con Diego Rivas y Ansotegi al mando de las operación, acabó con la idea del Getafe. Pese a que Boateng, Víctor Sánchez y Dani Parejo estuvieron correctos en los primeros 45 minutos, no acabaron de dominar la situación preocupante con la que comenzó el partido.

La Real se acomodó en su juego, tal vez poco brillante, pero efectivo. Esperó para dar sus zarpazos y obtuvo su premio gracias a una mano del lateral derecho Miguel Torres y que el árbitro Turienzo Álvarez señaló como penalti. Xabi Prieto no desperdició ese pequeño regalo y adelantó a los suyos en el marcador. Poco después apareció el francés Antoine Griezmann para marcar el segundo con una gran volea que dejaba el partido muy cuesta arriba para los de Míchel.

En el segundo tiempo, el Getafe buscó la reacción, pero la Real aguantó hasta el final y lanzó peligrosos contragolpes hasta sentenciar el choque en los últimos minutos a través de Aranburu.