Del Potro revienta a Nadal

El argentino Juan Martín del Potro asombró al mundo del tenis al fulminar al español Rafael Nadal por 6-2, 6-2 y 6-2 y sacar su pasaporte para la final del US Open, en la que hoy buscará emular a su compatriota Guillermo Vilas, campeón en Nueva York en 1977.

Del Potro, sexto favorito del Abierto de Estados Unidos, afrontará su primera final de Grand Slam ante el vencedor del choque que jugaron después el suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic. Al cierre de esta edición, el número uno del mundo necesitó del tie-break para hacerse con el primer set en 55 minutos (7-6).

Con la fenomenal potencia de su derecha y la efectividad de su servicio, el argentino de 20 años y 1,98 de estatura dominó al español de principio a fin en la cancha central Arthur Ashe, para liquidar la semifinal en dos horas y 20 minutos de juego.

En una jornada en la que el sol volvió a brillar en Nueva York, Del Potro mostró sus credenciales y le dio la razón a los que opinan que por su juego y su fortaleza mental puede aspirar al número uno del mundo. "Esto es increíble. El US Open es mi torneo favorito y estoy en la final. Mañana lucharé hasta el último punto. Si gano, mejor; si pierdo, igual éste es el mejor momento de mi vida", dijo emocionado Del Potro tras sellar su pase a la gran final de hoy.

Nadal, tercer preclasificado, que luchó durante todo el torneo contra una contractura abdominal y regresó hace un mes al circuito tras una ausencia de más de dos meses por lesión, jamás pudo encontrarle la vuelta a su rival y falló en los puntos importantes. Por segunda vez consecutiva semifinalista en Nueva York, el US Open sigue siendo su asignatura pendiente.

Las estadísticas reflejaron la supremacía del argentino, que tuvo 33 tiros ganadores, 14 más que su rival, con apenas un error no forzado más que el español. Y tuvo una efectividad del 79% en puntos ganados con su primer servicio, además de seis aces.

El primer y segundo set fueron calcados en el resultado, en el trámite y en la duración. En ambos casos el ganador quebró en el cuarto y el octavo juegos, mientras su rival desperdiciaba los varios break-points de los que dispuso (cinco en el partido).

Con Del Potro arriba 4-2, Nadal pareció que se recuperaba en el séptimo juego, pero pese a que festejó con el puño cerrado un punto por primera vez en la tarde, malogró dos oportunidades de quebrar. El saque, arma preferida del argentino, volvió a salir en su ayuda para mantener la ventaja, para cerrar el set en 50 minutos.

La segunda manga duró apenas un minuto más, pero prolongó la frustración de Nadal, que a diferencia de lo sucedido ante el francés Gael Monfils en octavos, no pudo volver a meterse en el partido. Del Potro otra vez mató a su impotente rival en el octavo juego para llevarse otra manga por 6-2, también con su tercer set-point.

A Nadal sólo le quedaba la posibilidad de la epopeya, pero su rostro reflejaba que ayer no sería su día. Del Potro terminó de golpear a Nadal al quebrar su servicio en el segundo juego. El mallorquín, un luchador nato, no se entregó fácil: mantuvo su saque, pero Del Potro volvió a quebrar para sentenciar el tercer 6-2 y agradecer el mayor triunfo de su carrera hasta ayer.