'Operación Permanencia'

Las grandes finales requieren una preparación especial. La visita del Villarreal a Huelva mañana miércoles para enfrentarse al Recreativo lo es para los onubenses. Los albiazules se están jugando nada más y nada menos que su propia supervivencia. Una victoria ante los castellonenses podría suponer prácticamente garantizar un año más en la máxima categoría del fútbol nacional. De ahí que la entidad albiazul haya decidido planificar dicha cita como si de una gran final se tratase.

Como en las grandes citas, como en los ascensos o la recordada final de Elche, el conjunto onubense se encerrará a cal y canto en el hotel habitual de sus concentraciones de verano para preparar sin distracciones y a plenitud un choque de tanta trascendencia.

La jornada del lunes no tuvo nada que ver con la que habitualmente disfrutan los futbolistas del Decano. Nada de sesión suave de trabajo. Tras el entrenamiento matinal, como si de la previa de un partido se tratase, comenzó la preparación mental. Por la tarde les tocó sesión de vídeo en el Nuevo Colombino para analizar el duro rival que espera. Nada más concluir, maletas al hombro y camino de El Rompido Golf, donde quedó concentrada la plantilla, para optimizar la preparación del trascendental partido ante el Villarreal.

Todo es diferente. La disciplina espartana se ha impuesto o, se ha autoimpuesto por parte de los propios jugadores. A nadie escapa lo mucho que en juego y nada puede alterar la calma total que acompañará a los albiazules en su cuartel general.

Siempre accesibles, ni siquiera los medios de comunicación podrán disfrutar de la habitual cercanía con la que trabaja el Decano. Los profesionales y el club han acordado medir también esta faceta. Están prohibidas las llamadas a móviles o a las habitaciones para que nadie los distraiga. Está prefijado de antemano quiénes serán los que atiendan a los periodistas allí desplazadas. La situación en la que se encuentra el Recre es excepcional y, por eso mismo, las medidas lo son igualmente. Es mucho lo que hay en el aire como para descuidar el más mínimo detalle.

A su llegada al hotel de concentración las caras y los gestos de seriedad y concentración así lo atestiguaron. El Recreativo no está en El Rompido para pasar unos días de relax, sino para preparar un choque el cual se jugará la vida deportivamente hablando.

Las únicas ausencias en la expedición que pasadas las 20:30 horas llegó al hotel fueron las de Carlos Martins y Ersen Martin. Ambos continúan con su particular contrarreloj para llegar a tiempo al próximo partido. Es complicado que puedan estar frente al Villarreal. Aún así, el club apurará los plazos y tratará de ponerlos a disposición de Manolo Zambrano. En caso de no ser así, al menos casi está garantizado que estarán el domingo en Almería.

Los albiazules no saldrán del recinto hotelero donde velarán armas hasta la hora del partido. No entrenarán fuera de dicho hotel.

De hecho, la sesión previa al choque de hoy por la mañana se realizará en el campo de ejercicios que tiene el propio hotel. Los futbolistas trabajarán a partir de las 11:00 horas en el campo de entrenamientos del complejo y posteriormente volverán a quedar recluidos en su particular cuartel general.

Todo vale con tal de ganar enteros ante un partido que puede ser clave. La de mañana es una final en toda regla. Está en juego la permanencia y, como en toda gran cita, el Recreativo ha iniciado su particular 'Operación Permanencia'.