Con tan solo 16 años, Nico Guillén ya ha vestido la camiseta de la Selección española. Desde los seis recala en la cantera del Sevilla FC y allí pelea por sus sueños en un club por el que ya "siente los colores".

Natural de Huelva, comenzó su andadura en el mundo del fútbol en el Tartessos, equipo de la capital onubense, en el que hizo sus primeros pinitos con un balón entre los pies. Quería seguir los pasos de sus dos hermanos mayores sin saber todo lo que tenía por delante.

Nico quería y quiere pelear por su sueño. Todo de la mano de sus familiares, quienes siempre han mostrado su apoyo para conseguir llegar a lo más alto. Desde los seis años recala en el Sevilla, un día a día para un niño que ha vivido y vive en la A-49.

Mientras jugaba con el Tartessos un campeonato en Portugal, el Sevilla llamó a su puerta cuando solo tenía cinco añitos. La entidad hispalense se puso en contacto con su club, mediante una carta, para solicitar que Nico acudiese un entrenamiento del cuadro hispalense. Allí estuvo acompañado de su familia en el que sería su primer entreno con el equipo. El primero de muchos.

"Empezó con solo cuatro añitos y con cinco fuimos a Portugal a un torneo donde jugaron ante el Sevilla", cuenta Rocío, madre de Nico Guillén a Huelva Información. "Allí lo vieron y le mandaron una carta al club para que fuese a un entrenamiento, fuimos y, una vez allí, nos dijeron que se quedara". Una decisión muy difícil porque "era muy chico". El onubense "acababa de cumplir los seis años", pero "nos dijeron que había un autobús que los lleva y los trae" y que, además "como era muy pequeño podía ir un adulto con él". Arriesgaron y desde el Sevilla FC "nos daban la opción de probar, lo federaban, probaban y si a mitad de temporada el niño se cansaba de hacer tantos kilómetros pues nos daban la ficha y se venía a Huelva", pero pasó lo esperado. Nico "no se cansó".

Ahora mismo Guillén es cadete División de Honor con el Sevilla FC, donde suma ya cinco tantos en la presente temporada. Donde ha cumplido sus 16 años y club con el que ha firmado su primer contrato profesional.

Nico ya contaba con la experiencia de ir convocado con "la selección sevillana, andaluza, en infantiles y en cadete", pero su sorpresa llegó cuando la Selección española sub-16 llamó a su puerta, y "eso ya es otro mundo".

Nico atiende a Huelva Información.

En su primera convocatoria con la selección nacional, el pasado mes de febrero, participó en el Torneo UEFA Desarrollo, donde se han medido a Japón, Francia y Dinamarca en Turquía. Un campeonato que terminó "con un segundo puesto" de España y "una experiencia muy bonita" para el centrocampista onubense.

Nico, en sus inicios como futbolista.

Estos días se encuentra de nuevo concentrado en Benidorm con la sub-16. Un paso más en su carrera.

El Sevilla tiene proyecto de futuro con Nico, pero con tanto futuro por delante, el onubense tiene sus puertas abiertas... aunque "lo llamó el Real Madrid y no se quiso ir" comenta la madre de Guillén. "Él es muy madrero, está muy apegado a nosotros, le ha costado hasta irse a la residencia en Sevilla porque al pasar a Juvenil le han pasado los entrenamientos a por la mañana y ya tiene que irse porque nosotros ya no podemos estar todas las mañanas yendo y viviendo".

Para el joven futbolista, "es un orgullo que me llame la selección de mi país". Pequeños pasos en su carrera para "seguir proyectándome hacia arriba y en pocos años poder llegar al máximo nivel", declara el centrocampista a este diario. "Si puedo llegar a lo más alto en el Sevilla, mejor, ya que es el club que me ha criado desde chico y ya siento los colores como si fuera mi equipo". 

"Allí son como mi segunda familia, los quiero como si fueran mis hermanos", confiesa, aunque también reconoce que "me ha costado mucho separarme de mi madre porque para mí, ella es todo, pero poquito a poco lo vamos llevando mejor".

Va a luchar por todo y pretende llegar muy lejos. "Ahora mismo si sigo como voy en dos añitos o tres sí podría estar en lo más alto con el club", anhela. Guillén se ve reflejado en Fermín López, un espejo en el que mirarse. "Cuando vi a Fermín debutar con la selección, se me puso la piel de gallina porque es un compañero de mi ciudad y debutar en un equipo como el Barça es un orgullo también". Para él "es un punto de motivación, me emociono cuando lo veo jugar, es un orgullo verlo ahí como onubense".