Nadal se asemeja a Nadal

Rafael Nadal superó por segunda vez en menos de un mes a David Goffin por 7-6 (3) y 6-2 en una hora y 59 minutos y se enfrentará por una plaza en la final del Abierto de Madrid a Novak Djokovic, quien no necesitó siquiera disputar su partido debido al abandono de Kei Nishikori por lesión.

Después de vencer a Goffin en las semifinales de Montecarlo (6-3 y 6-1), Nadal volvió a repetir victoria en la Caja Mágica, esta vez en un duelo más disputado, con el techo de la pista Manolo Santana cubierta porque diluviaba en Madrid, y con el balear mostrando parecidas sensaciones que las exhibidas ante el australiano Nick Kyrgios.

Ya lleva Nadal 13 victorias consecutivas en tierra este año, 45 en el total de este torneo, sumando confianza, y acoplándose cada vez más a las especiales condiciones de Madrid esta temporada, porque debido a la lluvia y la humedad, la velocidad de la bola se ha rebajado, favoreciendo el juego del español.

El duelo entre los jugadores que más victorias llevan este año (Nadal ya 32 y Goffin, 28) se definió por pequeños detalles, porque el belga, que no había cedido un solo set en tres encuentros este año en Madrid, planteó un partido con lucha constante.

Fue un partido de desgaste entre ambos. Sólo el primer set duró 71 minutos y se fue al desempate porque Nadal no pudo confirmar las seis bolas de rotura de las que dispuso. En ese juego corto llegaron las dudas del jugador de Rocourt, que al final lo entregó con una tercera doble falta.

Nadal rompió por fin a la octava ocasión en el tercer juego de la segunda manga, pero Goffin no estaba dispuesto a rendirse y exigió a Nadal que luchase al máximo al juego siguiente, donde el de Manacor tuvo que salvar tres veces su saque. Ya con 3-1 arriba, Nadal jugó con más tranquilidad que el belga, que se veía forzado a arriesgar en cada bola.

Goffin terminó desmoralizado ante la defensa que planteó Nadal, en un espectacular séptimo juego donde hubo puntos para enmarcar, como una contra de derecha del balear, como en sus mejores tiempos, seguida de un soberbio revés cruzado del belga, de espaldas ante un globo de Rafa. Fueron los mejores momentos del encuentro. Pero Nadal robó de nuevo el saque para situarse ya con un claro 5-2 y confirmarlo después.