Mesa: "La venta es la única solución para el Recreativo"

El uruguayo reconoce que el club necesita "5 millones" antes del 31 de julio para evitar "la liquidación" y él no tiene "capacidad" para afrontarlo Hoy negociará con los mexicanos en Madrid

Víctor Hugo Mesa, durante su intervención ante los medios de comunicación ayer en el hotel Hacienda Montija de Huelva.
Víctor Hugo Mesa, durante su intervención ante los medios de comunicación ayer en el hotel Hacienda Montija de Huelva.
Antonio Carrasco Huelva

16 de junio 2015 - 05:02

Venta o muerte. Es la conclusión principal de 45 minutos de comparecencia pública de Víctor Hugo Mesa. El máximo accionista del Recreativo fue muy claro ayer. La entidad necesita "unos 5 millones de euros" antes del 31 de julio, aunque alguna partida es necesaria antes. Dicho esto reconoció no tener "capacidad" para poner ese montante por lo que "si no hay venta el futuro lo veo muy difícil". En el horizonte sólo ve una salida: "O entra inversor o es muy difícil". Mesa incluso mostró su respaldo público al Recreativo Supporters Trust, a quien se mostró "dispuesto ayudar" si bien "creo que no llegarán a tiempo y por eso me inclino por un inversor velando por la salud del Recreativo". El futuro recreativista está en sus manos. Y sólo ve una alternativa: "Si nadie compra el club, con las deudas que tiene y sin dinero, todos sabemos lo que pasará".

Mesa aseguró que va a tratar de "encontrar solución al problema", si bien dejó claro que "no me voy a quedar porque hace falta mucho dinero que no puedo poner". De hecho insistió en que "hace falta poner entre 30 junio y 31 julio 5 millones de euros para pagar a jugadores, Hacienda y Seguridad Social, entre otros cosas".

Los días pasados en Huelva desde que llegó el pasado miércoles le han permitido "tomar conciencia". "Hemos tomado por escrito información y la situación era como imaginábamos. Muy muy difícil. He emprendido una ronda de consultas y me voy muy preocupado. No es imposible pero es muy difícil", señaló.

Víctor Hugo Mesa insistió en sus problemas para acceder a la información de la entidad. Se definió como "un dueño muy particular". "No comencé el proyecto. Soy el inversor, pero información me fue difícil de obtener" declaró. De esa información que recibía denunció que "un día era una y al otro día era otra. Tengo la mayoría de las acciones, pero no la información". En el Recre, durante estos tres años, "hubo un presidente que llevó la gestión. Mi única participación fue aportar dinero. Entiendo que no tengo la mayor parte de la responsabilidad, aunque a estas alturas es irrelevante. El objetivo ahora es salvar situación".

Como empresario hizo un análisis de las opciones de futuro albiazules. La deuda acumulada "hace difícil la viabilidad porque la deuda se acumula cada día y club no tiene ingresos y es una deuda difícil de negociar sin hacer un desembolso importante. No hay proyecto que pueda avanzar así". Asumió su parte "de culpa" pues "la distancia no es problema si la otra parte quiere dar la información". Sin embargo insistió en su desconocimiento de detalles como el embargo de la Seguridad Social sobre la Ciudad Deportiva "que nadie me había hablado". De esta información "me enteré por la prensa".

No se atrevió a dar una cifra exacta de la deuda albiazul. Mesa aseguró que cuenta con datos "de la deuda con los organismos públicos" y que "algo se ha pagado y con Hacienda algo se ha rebajado".

El distanciamiento y el deterioro de sus relaciones con Pablo Comas son evidentes. Mesa reconoció que se ha "distanciado" del dirigente albiazul, con quien sus problemas comenzaron "cuando le pedí la administración de Gildoy y le dije que no estaba en disposición de poner mas dinero, pero el distanciamiento no creo que sea clave en la situación actual".

Víctor Hugo Mesa reflexionó sobre la campaña deportivamente recientemente terminada. En el plano deportivo "hay jugadores que no rindieron y tampoco se pudo fichar cuando se preveía reforzar el equipo más y luego los impagos pudieron afectar en algo. Todo eso hizo el cóctel final".

El pasado viernes mantuvo un encuentro con el alcalde de la ciudad, Gabriel Cruz, con mantuvo una conversación "de cortesía" en la que el primer edil onubense le aseguró que "van a tratar de ayudar pero el Ayuntamiento tiene problemas graves y veremos cómo pueden ayudar".

En relación a las reclamaciones ante la LFP, aseguró que "no tengo constancia de que la LFP haya instado a la liquidación del club". En este sentido, reconoció que "hay expedientes abiertos y multas económicas pero no sanciones deportivas y estas multas están incluidas en la cantidad de los 5 millones que hacen falta". Del millón de euros de ayuda que le corresponden al Decano por el descenso a Segunda B fue cauto porque "podría ser embargada o quedársela la LFP por la deuda que existe" si n se regulariza la situación económica de la entidad.

Mesa se confesó "decepcionado" por "venir y asumir la situación personal". En este punto mostró su disconformidad con "la política de ocultación que ha llevado el club. ¿Cuál es el temor a dar los números?".

Cuestionado por los ingresos por traspasos recibidos por el Decano en estos tres años evitó polémicas. Para Mesa el dinero "fue para pagar gastos. Se vendió a Chuli o Alexander y el dinero fue para cubrir gastos que igual fueron muy altos. Cuando tengamos los números sabremos qué gastos hubo". Con este sentimiento se deshizo en elogios hacia Huelva, si bien "no sé si volveré de nuevo salvo para firmar algún papel porque me queda un sabor tan amargo". Su decepción va "más allá de la parte económica" y tiene que ver con "cómo se hizo todo". Por ello, su único consejo al grupo hispano-mexicano con el que se reúne hoy para negociar la venta del club es "que no se alejen de la afición".

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