Fue lo que se esperaba y por lo tanto el Cartaya sufre un cambio de rumbo espectacular, aún a pesar de que siga la misma junta directiva, aunque no en los términos que se pensaba en un principio, ya que el primer objetivo de Manolo Benítez, de nuevo presidente del club, era armar una junta gestora para estar al menos un año más hasta en tanto en cuanto compareciese una junta nueva. Pero todo se precipitó, en medio de un intenso debate en la interpretación de los estatutos del club, con Domingo Martín y el propio Benítez a articulazo limpio.

El caso es que Benítez sigue otros cuatro años, será por tanto su tercera legislatura, pero antes de llegar ahí, en medio de una expectación que nunca antes se había vivido en una asamblea del Cartaya, hubo sus dimes y diretes.

A última hora, la junta saliente, algo que se produjo oficialmente hace justamente quince días en la Asamblea Ordinaria, supo que había otra candidatura y ahí cambió radicalmente el pensamiento del presidente y sus directivos. Se vio desde el primer minuto que Benítez se había pensado lo de irse, por lo que el decorado, una vez en la faena, cambió por completo.

Por primera vez se echó mano del manual de los estatutos y sobre eso se produjo el debate, hasta que finalmente se decidió formar una Junta Electoral compuesta por cinco miembros de la asamblea y fue cuando Benítez certificó que optaba de nuevo a la presidencia con todas las letras. Para entonces, la otra candidatura ya había depositado en la mesa, en sobre cerrado, su propuesta de junta. Y cuando se hacía el análisis de la junta de Manolo Benítez, la otra, corrigió el camino y retiró el sobre y la candidatura para sorpresa de todos los presentes. Fue entonces cuando se proclamó de nuevo a Benítez y su junta como veladores de los destinos del Cartaya de cara a los próximos cuatro años.

En la asamblea más multitudinaria que se recuerda, en medio de un intenso debate, salió Benítez como presidente, en medio de una ovación a la que acudieron todos, incluidos los miembros de la otra candidatura. Hablaron todos, y llegaron a la conclusión que todos, absolutamente todos, están en el mismo barco, por el bien del Cartaya. Y el primero que felicitó al nuevo presidente fue el concejal de Deportes, Israel Medina, que también estuvo inmerso en el intenso debate.

Ahora falta que todo lo que salió de allí, incluidos los dimes y diretes, se junten por el bien de la entidad. Hará falta mucho trabajo y dedicación, aparte de unión, fuerza e ilusión. Benítez anunció que el lunes tendrá lugar la primera reunión de la junta directiva y sobre la mesa estará el nombre del entrenador, y suena con fuerza Juan Palma, después de dejar el Ayamonte tras ascender al conjunto de la Puerta de España a División de Honor.