El Málaga pierde en casa, capítulo cinco

La Real Sociedad, que no había ganado a domicilio, se llevó con justicia los tres puntos de La Rosaleda y dejó al Málaga, que sumó su quinta derrota consecutiva en casa, herido en los puestos de descenso.

La Real Sociedad empezó mejor posicionada que un Málaga algo nervioso, desordenado e intentando tapar las bandas de los donostiarras, con Xavi Prieto y el francés Griezmann, y que, como sucedió en los cuatro partidos anteriores en La Rosaleda, dio un paso atrás que aprovechó la Real Sociedad, que adelantó líneas. Así, un pase de Llorente, con la defensa malaguista agazapada, lo aprovechó dentro del área Griezmann para, de un lanzamiento raso, batir a Arnau.

Jesualdo Ferreira vio tan mal a su equipo que dejó en el vestuario al centrocampista Fernando y salió en su lugar al delantero Edinho. No mejoró nada, porque seguían los mismos problemas: distancia entre líneas, escasa presión y nula creación.

Ni un tiro a portería, nada que ofrecer al público. En cambio la Real jugaba placer, mandando y dirigiendo. Un centro por la derecha lo remató de cabeza Llorente, marcando el segundo gol en el minuto 54. Era la sentencia.

Silbidos, pitos y una afición anestesiada por lo visto en los cinco partidos en La Rosaleda. La inoperancia era tan manifiesta que, aunque pudo marcar el Málaga tras un penalti cometido sobre Fernández, Bravo neutralizó el lanzamiento de Apoño y el posterior remate de Stadsgaards. Ya a poco del final llegó el gol de Juanmi a pase de Jesús Gámez.