Mafias, dopaje y apuestas: el deporte pide ayuda a gritos

Manipulación de partidos, tráfico de drogas y lavado de dinero: el deporte profesional, nuevo objetivo de las mafias, pide ayuda a gritos. "El submundo de la criminalidad está fuertemente infiltrado en el deporte y lo amenaza seriamente", advirtió David Howman, director general de la Agencia Mundial Antidopiaje durante el Foro Europeo del Deporte, en Budapest.

"Hoy se gana más dinero traficando con esteroides que con heroína", añadió Howman, que propone crear una Agencia Mundial para la Integridad del Deporte en la que se englobe a la AMA. La situación del deporte profesional preocupa en las más altas esferas, y casi en el mismo momento en que Howman hablaba en Budapest el COI convocaba para el 1 de marzo, en Lausana, a una reunión extraordinaria presidida por Jacques Rogge. ¿El motivo? Las apuestas ilegales.

"Es una operación de imagen", aseguró Jens Sejer Andersen, fundador de Play the Game, una organización danesa dedicada a estudiar y denunciar el lado oscuro del deporte. "Están tratando de evitar la traumática experiencia de 1999, cuando tras el estallido de la corrupción el COI tuvo que compartir el poder con los gobiernos en la AMA". Andersen recalcó que esta semana se vivió algo extraordinario: el húngaro Tamás Aján, presidente de la Federación Internacional de Halterofilia y hasta 2010 miembro del COI, denunció que la corrupción se extiende por "todas las federaciones deportivas internacionales". "Es la primera vez en al menos una década que un miembro del COI admite algo así y que urge a una autoridad política para intervenir en el deporte", aseguró.

En la actualidad, desde Asia se controlan las apuestas ilegales en el deporte, y es el problema real, ya que las apuestas legales cuentan con importantes mecanismos de control. Según el periodista canadiense Declan Hill, lo que ha ocurrido con el béisbol en Taiwán o el sumo en Japón puede llegar a Europa: "Todos esperan que el Manchester United venza a un equipo de cuarta división, así que sobornan al más débil. Se puede arreglar, por ejemplo, cuántos goles recibir", señaló Hill, que pasó meses intimando con las mafias de apuestas ilegales: "Dedican mucho tiempo a encontrar las debilidades de los controles".