Boxeo

Kelvin de la Nieve vuelve al ring, pero ahora en su faceta de árbitro

  • Dirigir un combate olímpico sería un sueño para el púgil onubense en su nueva trayectoria

Kelvin de la Nieve, en su debut como árbitro de boxeo.

Kelvin de la Nieve, en su debut como árbitro de boxeo. / Facebook Kelvin de la Nieve

El púgil onubense de origen dominicano Kelvin de la Nieve, olímpico en los Juegos de Pekín 2008 y Londres 2012, ha vuelto a tomar protagonismo en un ring, aunque ahora, a sus 33 años, lo ha hecho como árbitro principal en un combate, actividad en la que también quiere hacer carrera.

El pasado sábado ejerció como árbitro una velada amistosa que se desarrolló en Málaga con el combinado andaluz como protagonista y próximamente arbitrará en los campeonatos regionales. Dirigir en un combate olímpico sería un sueño para él, pues tiene ganas de trabajar y ambición, pero también es prudente.

"Como árbitro me marco como objetivo todo, pero unos Juegos Olímpicos es decir mucho todavía", expresó De la Nieve, que no conoce otros casos de árbitros que fueron boxeadores, pero sospecha que debe haberlos.

Señaló que cuando era boxeador tenía claro que quería estar "involucrado" en este deporte y así después de su carrera como púgil se hizo entrenador pero no lleva "competidores por falta de tiempo", por lo que para seguir en este deporte le pareció "mejor idea" ser árbitro, ya que "muchas de las reglas ya" se las sabe "y sólo tenía que cambiar la forma de emplearlas".

Sobre las sensaciones que tuvo en su nuevo desempeño en un cuadrilátero, manifestó que le resultó "muy gratificante" y que disfrutó "mucho", además de que "tienes que estar atento a todo y tener claro que ya no eres el protagonista".

"Si en algún combate eres protagonista será porque has hecho mal el trabajo y entonces debes aceptar las críticas", opinó De la Nieve, quien argumentó que el haber sido boxeador sin duda es un punto a favor para él. "Aprecias mucho más los detalles y sabes por qué los boxeadores hacen ciertas cosas en determinados momentos y puedes a veces anticiparte", añadió De la Nieve, que en su debut como árbitro apreció los trucos de un púgil para perder tiempo.

Paco Alloza, árbitro de reconocido prestigio a nivel internacional, es su maestro

En este nuevo camino tiene al mejor maestro posible, Paco Alloza, árbitro onubense premiado internacionalmente y hermano del fallecido Bienvenido Alloza, el entrenador con el que labró toda su carrera deportiva. "Todo está siendo muy fácil con Paco, que sin duda es el mejor árbitro de nuestra generación, el más laureado, y ha estado en todas las competiciones posibles varias veces", destacó púgil olímpico, quien reconoció que ahí tiene un espejo en el que mirarse.

De la Nieve subrayó que en esta su nueva faceta "lo más importante es el sacrificio, que no te importe y que además te conformes con poco más que un 'gracias'". "La prueba está en que Paco y yo salimos de Huelva a las 14.15 y volvimos a las 4.20 (madrugada) en un fin de semana que teníamos libre para estar con la familia, más haber estado la noche anterior repasando el reglamento y todos los posibles casos que se puedan dar para no cometer errores", explicó.

Con la perspectiva del tiempo se mira a si mismo y reconoció que era "crítico" con los arbitrajes cuando era boxeador, pero aseguró que siempre procuró ponerse en su lugar, intentar "ver lo que vieron ellos o al menos saber en qué se basaban para tomar esa decisión". "Nunca les culpé de mis derrotas y es posible que en muchas ocasiones yo estuviera equivocado", agregó con el pensamiento de que es "muy difícil asimilar la derrota y aceptar que te han superado, aunque sea por muy poco".

En 2016 colgó los guantes tras aspirar hasta el final a estar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, antes fue nueve veces campeón de España absoluto y dos junior, fue el único boxeador nacional en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y también estuvo en los de Londres 2012, mientras que participó en cinco Campeonatos del Mundo y obtuvo un diplomas al ser quinto tanto en Milán 2009 y en Bakú 2011. Se proclamó subcampeón Europeo en Liverpool 2008 y bronce tanto en Moscú 2010 como en Samakov 2015. También se coronó campeón en los Juegos Mediterráneos en Mersin 2013 y logró el bronce en Almería 20015.

En su currículum añade el que se hizo con la plata en Dublín 2007 en los Campeonatos Europeos de la Confederación Europea de Boxeo y se convirtió en el primer púgil nacional de la historia en participar en las Series Mundiales de la Asociación Internacional de Boxeo.

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