El Club Balonmano Cajasol Pedro Alonso Niño de Moguer parte de viaje en la madrugada del miércoles al jueves rumbo a Gijón, para disputar allí desde el viernes la primera fase de grupos de la fase de ascenso a la División de Honor Plata ante Amenabar Zaratuz (viernes, a las 21:00), Mediocentro Gijón (sábado, 19:30) y Handol Bordils catalán (domingo, 10:30), tres partidos cruciales en los que con dos victorias estaría en la siguiente fase.

El técnico del club moguereño, José Flores, declaró que "estamos todos deseando que llegue el viernes y nos sentimos con muchas ganas para competir. Jugarse toda la liga en tres partidos es un riesgo bonito y exigente, porque se trata de una competición donde están los mejores equipos de España", dificultad que "afrontamos con confianza. Sabemos que va a ser muy difícil, pero nos sentimos totalmente preparados".

"Son tres finales y de esas tenemos que intentar ganar dos como mínimo, aunque yo como jugador he subido ganando una y empatando otra, pero el objetivo es ganar dos partidos", detalló el preparador sevillano, que en el aspecto psicológico consideró fundamental que "lo que pase un partido no te condicione para el encuentro del día siguiente, porque es otra historia totalmente distinta".

En este sentido, Flores manifestó que "si ganamos el primer encuentro evidentemente el equipo estará con más confianza y el cansancio no será tan grande como si se pierde, pero tenemos que estar preparados para cualquier cosa. Sabemos que tenemos que ganar dos partidos y puede ser el primero y el segundo, el primero y el tercero, o el segundo y el tercero".

En el aspecto físico resaltó que "la exigencia es muy alta, como en cuanto a la presión, porque todos los equipos queremos subir y tenemos ese objetivo, pero no sólo estos ocho sino también otros muchos equipos que no se han podido clasificar. Sabíamos que el reto a principio de año era muy difícil, pero nos vamos acercando y cada vez somos más optimistas".