Ingredientes del triunfo: defensa y fe

La selección española de balonmano arrancó su participación en los Juegos con una vibrante victoria (26-21) sobre Serbia, en un encuentro en el que se sobrepuso a la lesión de Arpad Sterbik gracias a una intensísima defensa, que le permitió remontar los cuatro goles de desventaja con los que concluyó la primera mitad.

Tal y como ocurriera hace un par de meses en el preolímpico de Alicante, el seleccionador español, Valero Rivera, volvió a apostar por una férrea cobertura 6-0 con constantes salidas para frenar a los temibles cañoneros serbios.

Aunque la mejor arma del conjunto español para contener a Vujin y Ilic estaba atrás en la portería, donde Sterbik confirmaba el buen momento de forma que destacaban los días previos los técnicos españoles con cinco paradas en los diez primeros minutos.

Pero la mala suerte que persigue a Sterbik desde su nacionalización volvió a cebarse en el guardameta de origen serbio, que debió abandonar con urgencia un minuto más tarde la pista a causa de una lesión, tal y como ocurriera hace dos años en el Europeo de Austria, cuando Sterbik sólo pudo disputar dos minutos de campeonato.

Un percance que golpeó duramente la moral del equipo español, que sin la presencia de Sterbik pareció perder por completo la confianza en un sistema defensivo, que requiere una fe inquebrantable en el portero, dados los numerosos espacios que dejan las continuas y constantes salidas.

Seguridad que no pudo aportar Hombrados, que, completamente frío, no fue capaz de atajar ni un solo balón en toda la primera parte, llegando al descanso con clara ventaja balcánica (10-14), tras un demoledor parcial de 2-7.

Diferencia que obligó al seleccionador español Valero Rivera a buscar novedosas soluciones, como la presencia de dos pivotes en ataque. Variaciones que unidas al renacer de Hombrados, que hizo hasta cuatro paradas en el arranque del segundo período, permitieron a España volver a igualar la contienda (16-16) a los diez minutos de la reanudación.

Serbia volvió a coger la delantera (18-20), pero España no estaba dispuesta a rendirse, y mucho menos Maqueda, que con un espectacular robo de balón pareció revivir definitivamente a la selección española, especialmente en defensa, donde anuló por completo al ataque serbio.

Esta circunstancia permitió a España protagonizar un emocionante remontada con un parcial de 0-6 en los siguientes cinco minutos, lo que la situó con una ventaja de cuatro goles (24-20) a cinco minutos del final, que los de Valero Rivera no dejaron escapar.

ESPAÑA: Sterbik; Rocas (3), Maqueda (4), Guardiola (1), Morros (1), Raúl Entrerríos (2), Ugalde (4) -equipo inicial-. También jugaron Hombrados (ps), Gurbindo (1), Víctor Tomás (4), Aguirrezabalaga, Sarmiento (4), Aginagalde (2) y Cañellas. SERBIA: Stanic; Prodanovic (2), Vujin (2), Manojlovic, Ilic (7), Nikcevic (3), Toskic (2) -equipo inicial-. También jugaron Marjanac (ps), Markovic, Rnic (1), Beljanski, Vuckovic, Cutura y Stankovic (4). Parciales: 2-2, 4-3, 6-6, 8-7, 8-11 y 10-14 (descanso) 12-15, 15-16, 16-17, 18-20, 24-20 y 26-21 (final). Árbitros: Abrahamsen y Kristiansen (noruegos). Excluyeron por dos minutos a Morros, Víctor Tomás, Maqueda y Guardiola (2), por España, y a Prodanovic (2), Beljanski y Manojlovic, por Serbia. Incidencias: Primera jornada del grupo B del torneo masculino de balonmano disputado en la Caja de Cobre ante unos 7.000 espectadores.