Sergio Gutiérrez-Ferrol se proclamó ayer campeón de la 93 edición de la Copa del Rey de Tenis tras imponerse en la final a Pedro Martínez por 3-6/7-6 (1) y 6-2 tras dos horas y 10 minutos.

El alicantino de 29 años de edad (258 del ranking) es el primer español en ganar con el nuevo formato de Future 25.000 después de que en la dos primeras ediciones venciesen el portugués Joao Domingues y el húngaro Attila Balazc. Gutiérrez Ferrol llegó a la final sin perder ningún set y ayer tuvo capacidad de reacción ante Martínez, valenciano (Alzira) de 21 años y 250 del ranking, en el primer duelo entre ambos.

El público responde y las gradas del Real Club Recreativo de Tenis registran un lleno

El primer set fue claramente de Pedro Martínez, con un superioridad mayor de la que refleja el 6-3 final. El cabeza de serie número 1 se colocó pronto con un 4-1 que le abría las puertas de la victoria en la primera manga. Sergio Gutiérrez-Ferrol aguantó hasta el 5-3, pero su rival aprovechó la tercera bola de set para apuntarse el primer parcial.

El valenciano dominaba la situación desde el fondo de la pista gracias a su derecha y un juego más variado, mientras el favorito número 2 cometía errores no forzados y le costaba mucho mantener su servicio.

El segundo set fue mucho más igualado. Gutiérrez Ferrol salvó un 0-40 en el primer juego y a partir de ahí desplegó su mejor tenis para colocarse 3-0. Pedro Martínez no arrojó la toalla y poco a poco fue limando diferencias, con sucesivos empates a 4, 5 y 6 que propiciaron la muerte súbita. En el tie break no hubo color y el tenista alicantino se lo llevó por 7-1, dejando la resolución del título para la tercera manga.

En la tercera manga Sergio Gutiérrez-Ferrol no bajó su nivel y siguió dando un recital de cómo jugar desde el fondo de la pista, defendiendo bolas que parecían imposible y minando la resistencia de un Pedro Martínez que acusó el cansancio y que arriesgó demasiado cuando vio que el encuentro se decantaba para su rival. El alicantino disfrutaba en la pista y su mejor juego tenía reflejo en el marcador (3-1, 5-1), aprovechando la primera bola de partido que tuvo para conquistar la Copa del Rey.