Gracias, señora Merkel
Schweinsteiger siguió los consejos ofrecidos por la Canciller antes del partido frente a Portugal · "Me dijo lo que tenía que hacer", declaró el jugador alemán
Obediente como un niño, Bastian Schweinsteiger siguió el consejo de la canciller alemana, Angela Merkel, para dar forma al renacimiento de la pareja "Schweini y Poldi".
Schweinsteiger y Podolski revivieron en Basilea su exitosa asociación durante el Mundial de Alemania 2006 y fueron clave para derrotar por 3-2 a Portugal. Schweinsteiger se redimió así de su expulsión ante Croacia en el segundo partido y la consiguiente sanción ante Austria.
Low exigió a Schweinsteiger una disculpa ante sus compañeros por aquella tarjeta roja en la derrota ante Croacia. Y ante Austria el jugador del Bayern se encontró en el palco con Merkel, que le dio un consejo que aplicó ante Portugal.
"Me dijo lo que tenía que hacer", reveló el jugador la noche del jueves sobre la conversación del lunes. Todos pensaban que era una broma, pero no fue así.
"Es verdad", replicó el centrocampista de 23 años. "Me dijo que no debía hacer otra tontería como esa y que debía jugar como antes". Se refería al Mundial de Alemania. "Cuando la canciller dice algo, hay que hacerlo", agregó con una sonrisa el mejor jugador del partido.
Dicho y hecho. "Tenía confianza en mis fuerzas. Sabía que me sentía bien. Tenía la confianza del equipo y del entrenador", señaló el autor del precioso primer tanto alemán a pase de Podolski. "Sé lo que puedo hacer para ayudar al equipo", agregó con su habitual autoestima.
Todo le salió bien a Schweinsteiger, que justo antes de sacar el tiro libre que remató Michael Ballack y que supuso el tercer gol del equipo se cambió las botas. "Tuve miedo de no poder reincorporarme antes de la falta, pero lo logré a tiempo".
"El inicio de la Eurocopa no fue nada fácil, pero siempre estuve al servicio del equipo", miró con perspectiva a las pasadas semanas una vez dejadas atrás.
"Ganamos al mejor equipo de la Eurocopa, según mi opinión", dijo después de saludar sin camiseta a su novia, la joven modelo Sarah Brandner, al final del encuentro en la grada del estadio St. Jakob Park. La señora Merkel no estaba en la cancha.
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