Goleada para soñar
El Córdoba vence a un Almería poco efectivo y se agarra a la esperanza de alcanzar la zona de 'play-off'


Córdoba: Alberto García; Seoane, Armando, Kiko Olivas, Fuentes; Pedro, López Garai, Caballero, Dubarbier (López Silva, 11'); Rennella (Abel, 76') y Xisco (Joselu, 60'). Almería: Esteban; Gunino, Pellerano, Marcelo Silva, Christian Fernández; Carlos Calvo (Aleix Vidal, 58'), Corona (Pallardó, 75'), Verza, Soriano; Iago Falqué (Rubén Suárez, 87') y Charles. Goles:1-0 (21') Xisco. 1-1 (26') Pellerano. 2-1 (39') López Garai. 3-1 (47') Rennella. 4-1 (57') López Garai. Árbitro: López Acera (extremeño). Expulsó por doble amarilla a Soriano en el minuto 44, mientras que amonestó a los blanquiverdes Caballero, López Garai, Rennella, Armando y Fuentes, así como al almeriense Carlos Calvo.
El Córdoba se reencontró con el triunfo cinco jornadas después y goleó (4-1) al Almería, uno de los favoritos al ascenso y que acusó jugar en inferioridad numérica por expulsión de Soriano, durante toda la segunda mitad.
El triunfo le sirve al Córdoba no sólo para rehabilitarse en su lucha por la sexta plaza de la fase de ascenso, sino para igualar el coeficiente particular con un conjunto el almeriense muy gris en El Arcángel pese a presentarse como segundo clasificado.
Pudo adelantarse en el marcador el equipo almeriense a los diez minutos, pero Charles perdonó la primera a su ex equipo, ya que cabeceó alto un centro de Carlos Calvo cuando estaba libre de marca en área pequeña.
El Córdoba se adelantó en el marcador tras una falta sobre la media luna del área, Pedro la botó y la cruceta repelió su disparo, pero el rechace lo recogió Xisco para enviar al fondo de la red.
No tardaron mucho en empatar los almerienses. Cinco minutos después y antes de llegar a la media hora de juego, el argentino Pellerano cabeceó a gol un centro de Corona. Tras un fallo inesperado de Charles, el Córdoba respondió con un gol de López Garai a seis minutos del descanso. Tras la reanudación, todo fue más sencillo para un Córdoba que se sintió cómodo con espacios y ejecutando a la perfección sus contragolpes.
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