Goleada con efectos opuestos

El Real Betis logró un triunfo clave para su salvación frente a un Zaragoza al que hunde en la zona de descenso y que parece deslizarse lenta, pero inexorablemente, a Segunda porque no da muestras de reacción, algo que sí están logrando sus más directos rivales.

El Betis logró una clara y justa victoria ante un conjunto maño al que el efecto de revulsivo que tuvo la llegada de Villanova ha desaparecido. Es en un equipo asustado por la responsabilidad de no bajar, algo que sus jugadores no han sabido asumir ni digerir.

El miedo atenaza a unos jugadores cuyo objetivo inicial eran los puestos europeos y que no han sabido responder cuando se modificó dicho objetivo; mucho tendrán que cambiar su rendimiento de aquí a final de temporada para que no se consume el descenso, porque si continúa igual parece claro que no lo logrará.

Chaparro apostó por una alineación ofensiva y acertó de pleno porque en las dos primeras llegadas de su equipo, marcó y prácticamente dejó sentenciado.

Mark González aprovechó un centro por la derecha de Sobis para, de cabeza marcar, el primer tanto en el 9'; y en el 16' fue nuevamente el chileno quien logró su segundo tanto en un contragolpe en el que se recorrió medio campo hasta plantarse ante César al que batió con disparo raso y colocado.

Un conjunto maño muy tocado intentó igualar pero apenas creó ocasiones, mientras los veloces contragolpes béticos creaban mucho peligro. El Zaragoza quería pero no podía porque el repliegue del Betis no dio opciones a claras llegadas locales. Matuzalem tuvo cerca en el 58' el gol , que Casto evitó. Seis minutos más tarde, apuntilló Pavone a los maños.