El parqué
Rojo generalizado
El "no" de la FIFA a la protesta presentada por Egipto tras su derrota (4-3) ante Brasil recuperó el recuerdo del cabezazo de Zinedine Zidane y confirmó que el fútbol se sigue moviendo en una zona gris cuando se cruzan la figura del cuarto árbitro y las nuevas tecnologías.
El reglamento es claro: el cuarto árbitro no puede mirar ningún televisor. Su función consiste en ubicarse junto al terreno de juego para controlar múltiples situaciones vinculadas al partido y alertar al árbitro de otras muy concretas a través de un intercomunicador. Pero Egipto cree que el australiano Matthew Breeze, cuarto árbitro en el duelo del pasado lunes y árbitro hoy en el choque entre España e Iraq, echó un vistazo a la pantalla chica y alertó al colegiado, el inglés Howard Webb. La alerta abrió el camino a la tarjeta roja a Mohamed Al Muhamadi y al penalti en el último minuto que dio el triunfo a los brasileños.
La FIFA aseguró ayer que Breeze no intervino. Tras investigar lo sucedido, llegó a la conclusión de que Webb tomó su decisión después de hablar con uno de sus jueces de línea, Mike Mullarkey, que confirmó la pena máxima "desde su claro ángulo de visión". El caso Breeze está cerrado, pero la zona del cuarto árbitro, tal como la denomina la FIFA, seguirá siendo periódicamente un problema, porque allí hay un televisor.
Es creer o reventar: el cuarto árbitro podría echarle un vistazo furtivo al televisor, y básicamente sólo de él depende que no lo haga. La zona del cuarto árbitro está situada entre los dos banquillos, perpendicular a la línea central del campo de juego. Allí, ante una mesa, se sientan un coordinador general, un oficial de prensa, un representante del comité organizador local y el cuarto árbitro.
Recientemente se incorporó la figura del quinto árbitro, que puede sustituir a los jueces de línea si alguno de ellos sufre un problema. Lo mismo puede hacer el cuarto árbitro si el problema afecta a aquel que está dirigiendo el encuentro. ¿Qué hace el cuarto árbitro?. Controla la cantidad de gente que se mueve por el área técnica que rodea a los banquillos, las tarjetas amarillas, las sustituciones de jugadores y el tiempo adicional en los descuentos.
También las protestas airadas o insultos que puedan producirse desde los banquillos. Si esos insultos son muy graves, puede sugerir al árbitro la expulsión. También alerta al árbitro de jugadores lesionados o sangrando para detener el encuentro. ¿Cómo se comunican árbitro y cuarto árbitro?. Por un intercomunicador. ¿Para que está el televisor?. Para que el coordinador general siga el partido. "Es una pantalla muy pequeña y cubierta por los lados. Ni siquiera debe ser vista por los integrantes de los dos banquillos", describió ayer un hombre que se sienta con frecuencia en esa zona del campo.
La polémica surafricana trae el recuerdo de lo sucedido con Zidane en la final del Mundial de Alemania 2006, cuando el francés propinó un violento cabezazo en el centro del campo al defensa italiano Marco Materazzi. El árbitro de aquel partido, el argentino Horacio Elizondo, no vio el incidente, del que fue alertado por el cuarto hombre, el español Manuel Mejuto González. Elizondo expulsó a Zidane.
En aquella noche del estadio olímpico de Berlín se aseguró que Mejuto había seguido la acción por televisión, cosa que el propio árbitro y la FIFA negaron. Tres años después, la cerrada negativa de Joseph Blatter a utilizar la tecnología vuelve a mostrarse como una decisión compleja y cíclicamente abierta a la polémica.
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