Liberado y feliz. Por fin. Javier Camuñas no ocultó su alegría ayer en su despedida en la Ciudad Deportiva del Decano. Su fichaje por el Osasuna acabó el lunes con la angustia que le consumía este verano por querer jugar de nuevo en la Primera División, según reconoció en su comparecencia ante la prensa, uno de sus peores momentos en el Recreativo de Huelva.

El futbolista madrileño acudió a primera hora de la mañana a las instalaciones recreativistas para despedirse de sus compañeros y para mandar un mensaje público de agradecimiento al club decano.

Las suyas fueron, sobre todo, palabras de gratitud, aunque con algunos matices porque "este mes se han dicho cosas que no merezco, sobre todo tras el rendimiento que he ofrecido, tanto personal como deportivo, en estos dos años".

Camuñas ahondó en este capítulo de su salida justificando los cruces dialécticos "por la tensión que hemos sufrido todos".

"Este verano no ha sido fácil para nadie; especialmente para mí, porque estaba pendiente de mi futuro profesional y me jugaba mucho", aseguró el centrocampista. "Ha habido cosas que no me han gustado mucho -repitió- pero ahora me voy contento".

Lo que sí quiso dejar claro desde que tomó la palabra fue su reconocimiento al trato recibido a lo largo de sus dos años como jugador recreativista.

"Me voy igual que vine -dijo Camuñas- agradeciendo al Recreativo por todo. Tengo que darle las gracias al club, a la ciudad, a la afición, a los compañeros y al míster. Él [Javi López] ha tenido un comportamiento excepcional conmigo, ha comprendido mi situación y me ha apoyado mucho, y eso es algo que le agradezco".

El madrileño aseguró que en todo momento "el club y yo siempre hemos ido en la misma dirección". "Hemos tenido un final feliz y conseguido que todos salgamos beneficiados. Me voy muy contento".

Para Camuñas, su "futuro" era lo que más le preocupaba, al considerar este momento de su carrera como "muy importante". "Si me coge con otra edad, me hubiese quedado en Huelva", afirmó el jugador, quien, con 29 años, aspira a asentarse definitivamente entre la elite nacional tras despuntar esta última temporada en Huelva.

"Ya dije -añadió- que si el Recreativo hubiese seguido en Primera, probablemente habría tomado otra decisión".

Aseguró que al Decano "siempre lo voy a tener en mi cabeza, pero el destino ha hecho justicia y al final podré jugar este año en Primera División".

Haciendo balance sobre su trayectoria de albiazul, Camuñas se queda "con el comportamiento de la gente conmigo en la calle y con los compañeros", al tiempo que no duda en indicar como cosa peor "este verano, bastante malo". "Ha tenido un final feliz pero no ha sido nada agradable".

El futbolista reconoció que al final llegó a pensar en la posibilidad de seguir en Huelva un año más, como que también estaba abierto a cualquier opción de jugar en la máxima categoría.

No quiso hablar de su plante al Mallorca: "Tengo por costum bre sólo hablar del equipo que dejo y del que voy. Hay clubes que se han interesado por mí y les estoy agradecido enormemente, pero no voy a hablar ni valorar nada de ellos".

Sí tuvo palabras, en cambio, para su nueva casa, el Osasuna, "un club histórico, con un equipo humilde, una gran afición y una ciudad preciosa, donde estoy dispuesto a disfrutar del fútbol".

Por último, Camuñas fue optimista acerca del futuro del Decano esta temporada: "Hay jugadores jóvenes y con proyección, un entrenador con ganas de triunfar y que trabaja muy bien. La idea de fútbol que tiene, moviendo mucho el balón, da muchas opciones de ganar partidos. Si tiene una pizca de suerte, no va a tardar en subir a Primera. Pero la gente se tiene que mentalizar de que va a ser difícil y que hay que tener paciencia".