"Espero que regresen con una palabra de aliento y de esperanza"

Estudia desde hace dos cursos teología bíblica en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y será el cicerone de la expedición recreativista en El Vaticano. Es uno de los sacerdotes más jóvenes de la Diócesis con 31 años recién cumplidos. Muy aficionado al fútbol ha sido portero de la selección española en la Clericus Cup y durante muchos años en el club onubense de la AD Santa Marta.

-En alguna ocasión ha dicho el Papa que la vida de los cristianos es como un deporte que consiste en entrenarse duro. ¿En que se parecen fútbol y religión?

-El Papa utiliza ejemplos que son siempre comprensibles, esto no es nuevo, ya Jesús mismo lo hacía. San Pablo escribe: "Todos corren en el estadio pero sólo uno se lleva el premio" (1 Cor 9,24). Utiliza este ejemplo para animar a la comunidad a correr por un premio que no se marchita. Efectivamente, la vida del cristiano requiere entrenarse en la relación con Dios. Entrenarse significa acercarse a él y dejar que Dios vaya actuando. Se trata de un encuentro: Dios que sale en nuestra búsqueda y nosotros que caminamos hacia él. Si un deportista no se entrena a diario perderá la forma física, lo mismo que puede pasar si nos descuidamos en nuestra vida cristiana. En un deporte de equipo, como lo es fútbol, es necesario que todos aporten lo mejor de cada uno.

-Sabemos qué regalo le lleva el equipo al Papa, pero, ¿con qué impresión le gustaría que se viniera el Decano en el camino de vuelta?

-Creo que en encuentros de este tipo es más importante lo que se recibe que lo que se da. Lo que el Recre puede ofrecer al Santo Padre como obsequio es una muestra de la historia de Huelva y de la historia del club, que es algo maravilloso, de hecho, pienso que es más importante aquello que se ofrece que va más allá de lo material. Pero, en este sentido, es necesario estar abiertos a lo que el Papa Francisco pueda ofrecernos. Espero que todos los recreativistas regresen a Huelva con una palabra de aliento y de esperanza.

-Por todos es conocido que Francisco es futbolero. Usted también lo es de palabra, obra y omisión, ¿no es así?

-La verdad es que siempre me ha gustado el fútbol. Tuve la suerte de poder jugar cinco temporadas en la AD Santa Marta. De esta época guardo un hermoso recuerdo. El fútbol puede hacer que se compartan momentos de amistad, ilusión, generosidad y crecimiento personal. Si se tiene la suerte de tener un buen entrenador, como lo tuve yo, hará salir lo mejor de cada uno, que va más allá de un gol o de un buen partido. La afición al fútbol me ha acompañado siempre y, aunque no he tenido muchas oportunidades cuando era párroco de San Bartolomé, Tharsis y Montes de San Benito, ahora en esta etapa de Roma he podido volver a jugar en la Clericus Cup.

-Sabemos que cuando puede le gusta ir al Nuevo Colombino a ver al Recre ¿Conocen sus amigos y compañeros de estudio algo del Decano?

-La verdad es que no todos han oído hablar del Recre a pesar de la sus 125 años de historia. Los compañeros españoles conocen bien al Decano, los extranjeros no tanto, pero con ellos me gusta hablar de Huelva y de sus costumbres. Como no podía ser de otra manera, también hemos hablado en alguna ocasión del Recre.

-Seguro que recomendará a los albiazules que este evento pase de la anécdota a una verdadera experiencia de fe que no se extinga al llegar a Huelva.

-El creyente vive su fe en todos los momentos de su vida. Es necesario mirar al pasado con agradecimiento para poder abrir la puerta al futuro con entusiasmo. Espero que este encuentro con el Papa sea tanto para los jugadores, cuerpo técnico, directiva y todos los recreativistas la oportunidad de dar gracias a Dios por los 125 años de historia. Quisiera pensar que es también la ocasión para pedir a la Virgen de la Cinta su protección para los próximos años.