Espadas en todo lo alto en La Monacilla
golf alps de andalucía
El inglés Scrimshaw es líder a falta de la jornada de hoy; Álex Esmatges es el mejor español a un golpe
Máxima emoción en la última jornada del Alps de Andalucía que se disputa hoy tras una segunda ronda de ayer trepidante y a la que no le faltó detalle: campo exigente, buen juego con muchos birdies y un toque de sufrimiento.
La jornada amanecía nuevamente con un sol abrasador sobre el campo de La Monacilla y el viento volvía a tardar en aparecer, algo que trataban de aprovechar los jugadores del turno de mañana, sabedores de que si las condiciones se repetían, los de la tarde sufrirían mucho.
El claro ejemplo de esto fue Andrew Scrimshaw, que tras su buen resultado del jueves (-4), ayer salía al campo con la intención de exprimirle cada birdie, siendo agresivo en cada tiro. Las cosas le iban saliendo, llegando incluso a colocarse con -9, pero dos bogeys finales le dejaban un sabor algo amargo, pero seguía siendo líder.
Esa fue la tónica general, pues se estaban viendo muy buenos resultados durante todo el día, pero los hoyos finales, tanto para los que salían por el 1 como por el 10, fueron bastante crueles con los jugadores. Una muestra de ello es el resultado de Javier Ballesteros (-5 en 15 hoyos y +3 en los tres últimos), pero no fue el único, pues entre los hoyos 8, 9, 17 y 18 están cuatro de los cinco más difíciles según las estadísticas del torneo.
El mejor español en la jornada matinal volvió a ser Marcos Pastor, con un golf algo más desordenado que el primer día, pero prácticamente igual de efectivo. Seis birdies y cuatro bogeys le dejaban satisfecho, ya que logra dos vueltas buenas seguidas y hoy tiene las opciones intactas.
Ya en el turno de tarde, dos españoles fueron los grandes protagonistas, Álex Esmatges y Toni Ferrer. El balear Toni Ferrer logró la mejor vuelta del día, 66 golpes que empatan con el resultado del jueves de Gaspar como mejor del torneo. Por su parte, el catalán Álex Esmatges, entregaba un gran 68 que, unido al 70 del jueves, le permitía asomar la cabeza en los puestos de arriba, a tan sólo un golpe de Scrimshaw, a falta de una jornada para la conclusión.
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