Era un reto mayúsculo. El Atlético Antoniano se presentaba en Cartaya como líder al que casi nadie le había tosido, sólo había cedido un empate en cuatro jornadas y el Cartaya no conocía, hasta llegar a este punto, la victoria en casa. Así el asunto, la motivación para los locales se colaba sin llamar. El equipo de Amate, como decíamos en la previa, se conjuraba para la cita y ese era el mensaje primordial, la motivación, sin tener temor al aspecto psicológico, por aquello de pesarte tu propia casa.

Y el técnico planteó una alineación con novedades, de cabo a rabo, quizás condicionado por el estado de algunos de sus jugadores, algo renqueantes, el caso es que el once sorprendió. Desde colocar a Ponce de lateral hasta que Wocjkic fuese en delantero centro titular, algo que no había acontecido hasta llegar esta cita. Fuera Antonio Molina y Tavira, respecto a la pasada semana. Manuel y Novoa, también fuera de la convocatoria.

Así la cuestión, el partido se puso en movimiento con los sevillanos mostrando virtudes y fundamentos. Acordeónicos, trabajando todos los aspectos del juego, en todas las partes del campo. Enfrente, un Cartaya que a pesar de todo eso, no le perdía la cara al escenario ni al rival. Y la tuvo el conjunto de Amate en varias ocasiones en el primer tiempo, una de ellas de Ponce, en el once de juego, que salió lamiendo el palo.

Y justo a la jugada siguiente, un minuto después, un error grosero de Marcos Montaño, que le dio la pelota al rival con el pie, originó el gol de Óscar, una especie de delantero que reúne todas las cualidades que le gustan a los entrenadores. Trabaja, tiene criterio, desatasca tuberías y tiene gol. Aprovechó el regalo y el partido se tiñó de negro en un instante. No obstante, el Cartaya nunca se descompuso, dejando la sensación a tiempo de intermedio que no merecía ese castigo.

El conjunto de Amate dejó buenas sensaciones ante el líder.

A la salida de vestuarios para afrontar la segunda parte, Amate propuso dos cambios que iban a cambiar radicalmente el rumbo. Puso a Ángel de lateral zurdo y metió a Tavira en el centro. Quitó de en medio a Juanma Galán y a Mario. Después, puso a Fran Palma por un desaparecido Wocjkic y salió el sol.

Todo eso permitió la liberación de Ponce, que pasó al centro del campo y con el paso de los minutos, el Antoniano se encogió, hasta el punto que su entrenador, Diego Galiano, retiró a toda su artillería pesada del inicio. Y así llegó el gol, en una insistencia de Tavira, la metió donde le duele la muela a los defensas y allí estaba Fran Palma para empujarla a la red. Era el minuto 72 de partido y comenzaba una nueva vida para el Cartaya porque vestía el horizonte de verde, y para el Antoniano porque se le oscurecía sobremanera la mañana y sus pensamientos iniciales.

El tramo final fue una exhibición de potencia de Ponce y una lección de Fran Palma en el significado de lo que debe hacer un delantero centro. Por cierto, debutó Gabarri, algo despistado, normal, pero con hechuras. Veremos el recorrido.

Queda la pena de que el Cartaya lo tuvo en la mano ser el primero en derrotar al Antoniano. Pero al mismo tiempo queda también la esperanza de que el de esta jornada es el camino correcto. Y otra lección. Hay futbolistas que han tenido ya un millón de oportunidades y no encienden la luz. A esos, es posible que se les apaguen definitivamente los plomos.

Ficha técnica

Cartaya: Marcos Montaño, Ponce, Pepe, Álex Barragán, Francis Ruiz, Mario Díaz (Marcos Tavira), Miguel Fernández (Toni Gabarri), Juanma Galán (Ángel), Lolo Contreras, Rubén Cabezas (Antonio Molina), Wojcik (Fran Palma).

Antoniano: Brian, Juan Mari, Manué León, Guti, Juanfran, Óscar (Nacho Cordero), Javi (Barrios), Pablo Gil, Adri (Benítez), Ángel (Jordán Lamela), Laínez.

Goles: 0-1 min.12 Óscar; 1-1 min.72 Fran Palma.

Árbitro: Alonso Ramírez del colegio gaditano. Mostró cartulina amarilla por los locales a Juanma Galán y Marcos Tavira; y por los visitantes a Juan Mari.

Incidencias: Estadio Luis Rodríguez Salvador. Unos 500 espectadores.

RESULTADOS

CLASIFICACIÓN