Cortés y Emilio acaban séptimos

El lepero José Manuel Cortés Medina y el capitalino Emilio Martín Romero, los representantes onubenses que compitieron ayer en la última jornada del Campeonato de España absoluto de atletismo en Tenerife, acabaron ambos en 7ª posición en los 800 y 1.500 metros, respectivamente.

Cortés Medina partía con opciones de medalla puesto que llegaba a la final de 800 metros en un buen momento de forma; pero en los metros finales no estuvo al nivel esperado y terminó penúltimo con un discreto crono de 1.51.27, dejando escapar así las pocas opciones que le quedaban para acudir en agosto a Pekín.

Más meritoria fue la actuación de Emilio Martín en 1.500. Partía con el segundo peor tiempo de los 12 participantes, pero estuvo a la altura de las circunstancias, para conseguir una destacada 7ª plaza con 3.53.64.

Un récord mundial a cargo de Paquillo Fernández en los 10.000 metros marcha (37:53.09), otro de España para Mario Pestano en disco (69,50) y el triunfo de Arturo Casado en 1.500 pusieron un remate espectacular a estos Campeonatos a 12 días de los Juegos.

La presencia de Mario Pestano, en la mejor forma de su vida, congregó en el Centro Insular de Atletismo de Tenerife a un público entusiasta cuya fidelidad fue recompensada por el de Arica con una marca espectacular: 69,50, la tercera en la lista mundial del año.

El tinerfeño empezó con un nulo pero siguió una progresión impresionante en sus siguientes lanzamientos: 65,35 en la segunda ronda, 67,35 en la tercera y 69,50 en la cuarta. Sólo el estonio Gerd Kanter (71,88) y el lituano Virgilijus Alekna (71,25) han lanzado más que él este año. Su récord nacional anterior estaba en 68,61, conseguido el 18 de mayo pasado en El Prat de Llobregat.

Por su parte, el registro de Paquillo en 10.000 metros marcha, logrado bajo un sol de justicia a las cinco de la tarde, rebaja en cinco segundos la mejor marca mundial hasta ayer en poder del italiano Ivano Brugnetti (37:58.6), su verdugo en los Juegos de Atenas 2004, el hombre que le privó de la medalla de oro.

Recién llegado de una concentración de altura en Font Romeu (Francia), Paquillo tenía prisa por sentenciar la prueba y se fue por delante ya en la primera de las 25 vueltas. Juanma Molina no se aventuró a seguirlo, permaneció en tierra de nadie, y el tercer olímpico, Benjamín Sánchez, lo hizo todavía más atrás. Su marcha en solitario le llevó a doblar varias veces a casi todos sus rivales y el aliento del público le animó a buscar el nuevo récord, que le concede elevada su moral antes de viajar a Japón, donde efectuará su última etapa de preparación para los Juegos de Pekín.

La final de 1.500 tuvo un desenlace inesperado. Juan Carlos Higuero, cinco veces campeón, incluidos los dos últimos años, fue batido en toda la regla por Arturo Casado, imponente en la recta final, y también por un renacido Reyes Estévez que recuperó parte de su explosivo cambio.

La carrera discurrió a ritmo lento (1:07.19 el 400, 2:14.15 el 800), siempre con Casado en posiciones dominantes. Higuero se emparejó con el madrileño a 500 de meta y llegó a la recta en la situación ideal pero fue Casado quien lanzó su poderoso esprint y venció en 3:51.51. Higuero se crispó a 20 metros de la línea y por detrás Estévez le rebasó. Los tres estarán en Pekín.

La final masculina de 800 ofreció una exhibición del formidable remate de Manuel Olmedo, que, encerrado en la primera vuelta, salió de la curva tercero y terminó batiendo por la calle tres a Miguel Quesada y Antonio Reina, los otros dos con mínima olímpica, con un tiempo de 1:49.53.

Alvaro Rodríguez pasó en cabeza el primer 400 en 56.41 y cuando parecía que Olmedo, defensor del título, se había metido en problemas por su empeño en correr junto a la cuerda, el sevillano se abrió por fuera y con sorprendente facilidad adelantó a quienes serán sus compañeros en el equipo olímpico.

La cántabra Margarita Fuentes-Pila aprovechó la ausencia de la lesionada Mayte Martínez, siete veces campeona, para hacerse con su primer título de 800. Con un registro de 2:13.63 resultó inalcanzable en la recta para Esther Desviat, que lo intentó a fondo antes de ceder el segundo lugar a Isabel Macías. La final femenina de martillo registró, junto al sexto título de Berta Castells (64,13), un momento emotivo con la retirada de Dolores Pedrares, 4 veces campeona de España y casada con el discóbolo de origen cubano Frank Casañas.