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Coria - Cartaya (1-1): Desastre a domicilio

  • Con nueve toda la segunda parte, el Coria empató el partido en el 97

  • Diego Vargas, de penalti, autor del gol rojinegro

Un momento del partido entre el Coria y el Cartaya.

Un momento del partido entre el Coria y el Cartaya. / M. Camacho

Abstenerse los que piensen que es un ataque a la línea de flotación del entrenador del Cartaya. Pero convendría poner las cosas en su sitio porque por este camino, el conjunto rojinegro va derechito al matadero. O cambia sustancialmente pensamiento, discurso y ejecución de los hechos o estará el próximo en División de Honor. Tomen nota de la fecha porque luego dicen que somos ventajistas.

El caso es que el Cartaya sumó otro desastre a domicilio. Cierren los ojos tras el siguiente relato y piensen. Minuto 45 de la primera parte. Cheik agrede a Paco Benítez, ve la roja y para entonces el partido caminaba en empate a cero. Minuto 7 de la segunda parte. Chutazo de Diego Vargas, la saca con la mano en la línea de gol Holgado y el árbitro lo expulsa y pita penalti. Marca Diego y a partir de ahí, con el Coria con nueve, el Cartaya se echa atrás, no pasa del centro del campo y los locales empatan el partido en el 97, en la última jugada. Por medio, cambios que no llevaron a ninguna parte, mala, malísima interpretación del escenario, del juego y del rival y castigo merecido para un Cartaya timorato, torpe, ahogado por la presión sevillana y ridículo en muchos lances del partido.

Si lo han leído, respirado, han abierto los ojos y vuelven a la realidad, convendrán conmigo que no es lo mismo un alineador que un entrenador. El entrenador está en la obligación, cuando tiene que ejercer como tal, de cambiar rumbos y vientos, manejar tempos, obligar a su equipo a cambiar careto y discurso. Fue, en definitiva, casi peor que lo de Pozoblanco, que ya es decir.

La alineación del Cartaya sufrió una única variante con respecto al pasado jueves. Paco Benítez, imponente atrás, por Miguel Fernández. Lo demás, todo igual salvo que Ponce regresaba al centro del campo. Así, la primera parte estuvo en la igualdad, sin porterías, porque ninguno de los dos se acercaron con peligro. Ni tan siquiera con amagos. Hasta que Cheikh desató la tormenta con su estúpida expulsión.

Luego pasó lo que hemos resumido en los primeros renglones de este cuento. Cuento de terror, para un Cartaya que necesita que alguien le agarre por la pechera y le diga cuatro cosas bien dichas. Del agarre por el pecho tampoco escapa el entrenador. Que todo lo que hizo lo realizó equivocadamente. Al menos en lo referente a lo que apostaron los que saltaron del banquillo. Porque hay una cosa muy clara que dejó el partido. Si el Coria era el Cid Campeador apoderándose de escenario y pelota, cuadraba que el Cartaya impusiera velocidad a la contra para romper guiones locales. Y resulta que para correr, tenían los rojinegros a Molina y a Manuel, que debió salir antes de lo que lo hizo y colocarse en el centro del campo, no un metro por delante de Pepe. Pues bien. Juanma determinó que saliera al campo Lolo y Tavira, aparte de Fran Palma, además de Tony Gabarri. Por consiguiente apostaba por el control. Claro, ahí se cuela el meollo de la cuestión. Si no tienes la pelota y si la ocupación de los espacios es equivocada, cómo diablos vas a controlar.

El Cartaya fue un error y el Coria salió del partido como héroe absoluto. Eres héroe cuando tu tropa contribuye a ello y cuando el capitán es el primero que se desabrocha la camisa y coge el tambor. Y eres un desastre cuando la cuadrilla no se entera de nada, no asume nada y para colmo, el director de orquesta manda tocar sevillanas cuando pegan los villancicos. Con todo, lo más normal que es te caigas y, a pesar de sumar un empate, tengas la sensación de haber perdido por goleada.

Ficha técnica

Coria: Isco, Luis Holgado, Ángel Manuel, Cabana, Curro (Cobos), Palacios (Dani Casado), Juan Gómez, Ismael, Cheikh, Jorge Callón, Melchor (Rivas).

Cartaya: Marco, David Novoa, Francis Ruíz, Ponce, Paco Benítez, Fernando Vargas (Manuel), Juanma Galán (Tavira), Diego Vargas (Fran Palma), Antonio Molina (Lolo), Rubén (Toni Gabarri), Pepe.

Goles: 0-1 min. 56 Diego Vargas; 1-1 min. 97 Pedro.

Árbitro: Sebti Mohtar del colegio de Melilla. Mostró cartulina amarilla por los visitantes a Antonio Molina, Novoa, Toni Gabarri, Tavira  y Manuel. Y por los visitantes Ángel Manuel, Juan Gómez y Curro. Y expulsó por los locales a Cheikh y Luís Holgado con cartulina roja directa.

Incidencia: Estadio Guadalquivir. Unos 400 espectadores.

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