El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer Cajasol se juega la vida este sábado ante el Ars Palma del Río y tras la derrota sufrida el domingo ante el Ángel Ximénez, la plantilla del conjunto moguereño ha redoblado su concienciación de que va a hacer todo lo posible por lograr una victoria que les permita seguir creyendo en la salvación. Esta semana los jugadores se han mirado a la cara, han hecho autocrítica y se han conjurado para alcanzar 21 puntos a final de temporada, cifra que empieza por sumar este sábado dos puntos.

Guillermo Sierra, capitán del equipo, reconoció que "el ambiente ha estado decaído en la plantilla por la derrota en Puente Genil, donde perdimos sin ninguna opción y fue un correctivo. Pero en una charla entre todos acordamos que vamos a sacar provecho de esto y vamos a copiar lo que nos hicieron a nosotros, que no nos dejaron atacar y no pararon de correr y defender", indicó el jugador, que resaltó que también ha sido importante la labor del técnico Curro Lucena, que evidenció que "nos faltó ambición y nos explicó lo que hicimos mal para corregirlo y también nos está dando muchos ánimos".

Desde ese momento, el capitán relató que en los entrenamientos "se está viendo a la gente trabajando muy seria ante lo que se avecina y se nota el cambio de actitud, porque todos tenemos en la cabeza que hay que darlo todo en los dos partidos que quedan porque no hay más".

En este sentido, Sierra manifestó que la salvación "está en nuestras manos y todo pasa por ganar a Palma esta semana y luego ir a por todas ante Huesca y por nuestra parte vamos a dar el cien por cien para conseguirlo".

El también moguereño Sergio Cruzado, insistió en el mal encuentro realizado en Puente Genil, donde "empezamos muy mal, tuvimos muy mala suerte con cuatro o cinco postes y ya nos vimos varios goles abajo y fue un quiero y no puedo. Ellos se jugaban la vida y nosotros si hubiéramos empezado de otra manera hubiéramos tenido más margen de maniobra, pero nos superó la situación a todos".

No obstante, el lateral declaró que la línea de juego del equipo "está siendo muy buena" y que "se le puede ganar a cualquiera", por lo que no consideró "descabellado ganar los dos partidos que quedan". Es por ello que lo ocurrido hace una semana "es pasado" y aseguró que "si somos capaces de sacar los cuatro puntos tendremos nuestra oportunidad. Si ganamos los dos partidos nos salvamos seguro, porque no creo que Almoradí gane los dos", aunque advirtió de que "es complicado", ya que tanto Palma como Huesca son conjuntos de la parte alta de la tabla, "ante los que vamos a tener que hacer un sobresfuerzo grandísimo".

Para alcanzar el objetivo de la salvación, Cruzado apuesta por ir paso a paso e indicó que el partido del próximo sábado ante Palma "es la clave, si no ganamos éste no podemos pensar en el siguiente", e hizo un llamamiento a la afición: "después del partido de Puente Genil, en el que no salieron las cosas bien, necesitamos mucho la ayuda de la gente".