El Colombino sigue queriendo a Cazorla
El asturiano se asoció con Juanfran para desarbolar a Bielorrusia Un pase interior a Pedro, una jugada cerca del descanso y su participación en el tercer gol, sus acciones más relevantes
El España-Bielorrusia fue un partido especial por mucho motivos. Primero porque era el primer encuentro oficial de la selección nacional en territorio onubense, después porque servía para conmemorar el 125 aniversario del club decano y tercero, y no menos importante, porque la hinchada del Decano volvió a ver como local a Santi Cazorla sobre el césped del Nuevo Colombino.
Posibilitó el seleccionador nacional, Vicente del Bosque, que la fiesta fuese completa porque colocó a Cazorla en el once inicial de La Roja. El asturiano comenzó el encuentro en banda derecha, pero fue intercambiando su posición con libertad durante todo el partido. Actuando también en la mediapunta y apareciendo por la banda izquierda alguna que otra vez. Nada más saltar al terreno de juego el Nuevo Colombino ovacionó al oltrora ídolo de la afición recreativista. Cazorla y Juanfran asumieron el juego ofensivo de la selección nacional -con permiso de Isco- en los primeros compases del encuentro y por la derecha llegó el primer centro al área del combinado patrio.
Poco después Cazorla se descolgó por el frente de ataque y apareció por la banda izquierda para inventarse un pase mágico a la espalda de la nutrida espalda bielorrusa. El de Lugo de Llanera dejó a Pedro sólo en el mano a mano ante el cancerbero bielorruso, pero el canario erró en la definición y lanzó el esférico fuera. Luego Cazorla estuvo algo errático en el pase, aunque es lógico porque el ataque de la selección española se volcó sobre la banda izquierda, donde Isco apareció como el gran conductor del juego ofensivo nacional.
Rebasada la media hora la selección cambió su dibujo y Pedro pasó a la banda derecha, dejando a Cazorla por detrás de Alcácer. Ahí el ovetense tuvo mucha más participación en el juego y a dos minutos de la conclusión del primer acto protagonizó una de esas jugadas que con tanto cariño y nitidez al mismo tiempo recuerda la grada del Nuevo Colombino. El asturiano recibió el cuero en el interior del área con opción de tiro, avanzó hasta la línea de fondo y en un palmo sacó un recorte que le sirvió para sentar al defensor. Con el panorama mucho más claro levantó la cabeza y ensayó el pase de la muerte hacia Pedro, pero entonces apareció un zaguero del combinado bielorruso para desviar el cuero.
Ya en la segunda mitad Cazorla participó en la acción que dio lugar al 3-0 de Pedro a pase de Juanfran. Poco después, en el ecuador del segundo acto, Del Bosque sentó al volante para dar entrada a Callejón y el Nuevo Colombino despidió al ex recreativista con una ovación cerrada.
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