El Chelsea impone su ley

El Chelsea, liderado por el marfileño Didier Drogba, dio un golpe de autoridad en el Emirates, donde derrotó al Arsenal (0-3) para asentar su dominio en la liga de Inglaterra, que lidera con una renta de cinco puntos respecto al Manchester United, vigente campeón.

La solidez defensiva y su estructura como bloque dejaron en evidencia el desparpajo y la imaginación del cuadro de Arsene Wenger, incapaz de encontrar salida alguna a la resistencia de su adversario.

La estrategia del Chelsea está muy definida. Sin grandes aspavientos en su juego, apenas concede opciones a sus rivales. También el Arsenal cayó en ello, a pesar del dominio que dio la sensación de tener durante gran parte del enfrentamiento.

Pero dos mazazos en el tramo final de la primera mitad terminaron por suponer la sentencia. El primero a cuatro del intermedio, en una acción de Ashley Cole que remató el marfileño Drogba a la escuadra izquierda de Manuel Almunia. Acto seguido y con el cuadro local en plena desorientación, el equipo de Wenger fue víctima del infortunio, cuando el belga Thomas Vermaelen envió a su propia meta un mal despeje.

Echó el resto el Arsenal en la segunda parte, cuando Cesc Fábregas, al principio perdido en la maraña defensiva del equipo de Carlo Ancelotti, asumió definitivamente la dirección del juego. Pudo estrechar distancias pero el tanto del ruso Arshavin fue anulado.

Su insistencia adoptó cada vez más riesgos y eso propició mayores espacios para los contraataques visitantes. Especialmente con el galo Anelka, que en más de una ocasión obligó a Almunia a emplearse a fondo. De hecho, en una falta en la media luna, en el tramo final, Drogba redondeó su particular actuación con un gol imparable poco antes de ser sustituido por el francés Malouda.

El Chelsea daba así un golpe de mano en una Premier que parece más definida que nunca.

En el otro gran duelo de la jornada, el Liverpool se llevó el derbi en el terreno de juego del Everton por 0-2 guardando sus opciones de seguir peleando por el título.

Un gol de Yobo en propia puerta adelantó a los de Benítez, que supieron administrar su ventaja a la perfección para sentenciar a falta de diez minutos para el final con un tanto del delantero holandés Kuyt.