Paco Amate ya es historia en el Cartaya. El club, tras la derrota en Córdoba ante el filial blanquiverde, líder del campeonato, ha tomado la determinación de romper el vínculo con el técnico que devolvió a la entidad a Tercera once años después, además de conseguir la permanencia la pasada campaña, temporada en la que llegó a mitad de camino, sustituyendo a Juan Palma, para lograr la ansiada salvación.

El Cartaya, en diez jornadas de Liga suma una sola victoria, seis empates, el que más de toda la competición, y tres derrotas, lo que ha puesto al equipo en los puestos de descenso.

Desde principios de temporada se mantuvo, desde diferentes áreas de la entidad, que había plantilla para andar en el sosiego, como mínimo, en la categoría. Y lo cierto es que, de los seis empates cosechados, siempre ha dado la impresión de haberse quedado más cerca de la victoria que de la derrota. Pero cuentan los puntos y eso ha ido en el debe del entrenador, que hasta el momento no había dado con la tecla exacta para mantener al equipo en medio de la tranquilidad.

Ahora, club y entrenador tendrán que alcanzar un acuerdo económico para zanjar su vinculación de forma definitiva, algo que se abordará a partir de hoy.

De momento no suena un nombre concreto, al menos en el ámbito público. Pero el club tiene la intención de sentar al técnico a la mayor brevedad posible. Según Paco Amate, él se sentía con fuerzas y respaldado por la plantilla para sacar al equipo del atolladero. Pero la junta directiva ha decidido exactamente todo lo contrario.

El Cartaya, a pesar de los fichajes, asoma unas carencias muy acusadas desde el inicio. Un central, un mediocampista de corte defensivo con mando en plaza y un delantero determinante. Cierto es que la nómina de atacantes es extensa. Pero entre que los que estaban no aciertan, y los que han venido lo han hecho fuera de forma, el equipo no ha tenido la resolución que exige una categoría como Tercera en la parte de vanguardia.