Es importante sumar. Y el Cartaya lleva tres jornadas seguidas haciéndolo. Ayer no pasó del empate a uno ante el Córdoba B, que seguramente sea uno de los animadores de la Liga, a pesar de haber cambiado mucho su plantilla con respecto al pasado año. En todo caso, queda fuera de toda duda el potencial de una cantera como la cordobesa.

En el partido adelantado de la cuarta jornada como consecuencia de la celebración de la Feria de Octubre de Cartaya, los de Limón se apuntaron la primera parte y el Córdoba la segunda. Y ese buen tono de los locales en el primer acto, les condujo a adelantarse en el marcador por medio de un golazo de falta directa que conectó de forma impecable Fran Palma, que ya suma dos goles en lo que va de Liga.

El tanto, a pesar de las embestidas visitantes, sostuvo al Cartaya en medio de la seguridad y la ilusión, lo que le llevó a marcharse en ventaja al intermedio.

La segunda parte fue otra historia. El ímpetu de los cordobesistas achicó al Cartaya hasta que le obligó a recular en exceso. El objetivo era cerrar todas las vías de escape de los visitantes e intentar aprovechar alguna contra. Ni una cosa ni la otra, porque en el minuto 67 llegó el gol blanquiverde, después de que Iván Moreno cometiese un penalti que aprovechó Álvaro Vázquez para perforar la red local, en el rechace, porque Ángel detuvo la pena máxima. Iván Moreno pudo ahorrarse la pena.

Al final, reparto de puntos con Ulloa, que está en un momento de cine, y Mario, en plan estelares en el centro del campo con Fran Palma en su mejor versión. La bronca final provocada por Mario, del Córdoba B con el público, no empaña un partido en el que ambas escuadradas lo dieron todo por anotarse el triunfo.