Carolina Marín fue una de las protagonistas destacadas de la Carrera de la Mujer de este domingo en Madrid. La embajadora de Banco Santander amadrinó la prueba y se unió a la causa solidaria de la marea rosa que inundó la capital española con más de 32.000 corredoras, participando en el despliegue de un Lazo Rosa gigante. La pancarta, de 50 metros, cubrió a casi 5.000 participantes en la salida de la prueba, en una iniciativa de Banco Santander, patrocinador de la prueba.

La embajadora de Banco Santander alentó a las participantes en su reto de recorrer los 7,2 kilómetros de la prueba a favor de la investigación del cáncer de mama y otras iniciativas solidarias centradas en la mujer y acudió al stand de Banco Santander y Pulseras Rosas donde se cortan y recogen las coletas de pelo donado por corredoras en cada carrera, para aquellas mujeres que no pueden permitirse durante el tratamiento oncológico algo tan simple como una peluca. La carrera, con salida desde la calle Serrano (entre las calles Jorge Juan y Recoletos) y meta en el Paseo de Camoens, dentro del Parque del Oeste, atravesó lugares tan emblemáticos como la Puerta de Alcalá, la Cibeles o la Plaza León. 

“Ser la madrina de esta carrera tan importante es un orgullo para mí. Estoy muy feliz de representar a todas estas mujeres, ser una figura para todas ellas y sobre todo lo que me llena de satisfacción es haber visto a tantas mujeres correr y haber visto a esa gran marea rosa”, aseguró. 

La campeona española, que conquistó en abril su primer título del año en el Orleans Masters (Francia), torneo de categoría Super 300 para el circuito de la Federación Internacional de Bádminton (BWF) tras quedarse a las puertas de la conquista del Abierto de Indonesia, recibió a sus participantes en su llegada también a meta y subrayó que “si pudiera les daría a todas un abrazo enorme y les daría sobre todo las gracias por haber venido hoy y disfrutado de este día junto al resto de mujeres”.