El CD Huelva pagó sus errores

El CD Huelva perdió ayer ante un rival al que parece que se le dan bien los equipos grandes. Los de José Ramón López fueron siempre a remolque de un equipo alcarreño que estuvo menos fallón y que se mostró, sobre todo, mucho mas acertado en el rebote.

Aunque, todo hay que decirlo, no fue el mejor encuentro de ninguno de los dos equipos. Sobre todo del conjunto onubense, que decepcionó en su visita a tierras alcarreñas. Aún así, el Rayet tuvo que trabajarse mucho este triunfo.

El partido comenzó con dos equipos muy imprecisos y un juego un tanto deslabazado. Demasiados errores en ambos ataques que propiciaron un juego muy espeso y aburrido para el espectador. Un gris primer cuarto del que el Rayet sacó provecho al final del mismo, adquiriendo la máxima ventaja hasta ese momento (tres puntos, 17-14) gracias al acierto de Sergio Fernández (8 puntos en este primer parcial).

En el CD Huelva Nelson, con seis puntos, mantenía el tipo de los de José Ramón López, que tuvo que sentar en el minuto 3 a Darboe, con dos faltas, y en el 5 a Terrón, después de sufrir una lesión en el hombro. El británico del Rayet Ogilvie estuvo desaparecido en este cuarto.

El segundo parcial ya fue otro cantar. El Rayet intensificó su defensa y logró la máxima renta en el minuto 12 (24-16). Sergio Fernández, que por entonces ya había alcanzado la decena de puntos, trajo en jaque a la defensa zonal onubense, a la que los de Javi Muñoz supieron hacer frente con paciencia y jugando al límite de la posesión.

El CD Huelva seguía fallando en el tiro, lo que provocó que el Rayet fuera aumentando la supremacía en el rebote aunque luego, en ataque, los alcarreños no lograban rematar el partido en un momento en el que pudieron superar la barrera psicológica de los diez puntos. Sin embargo, los errores de los morados mantenían al equipo de Huelva 'dentro' del partido, y así recortó distancias hasta los tres puntos (26-23, minuto 15).

Fue entonces el momento en el que despertó Ogilvie para capturar dos rebotes defensivos seguidos y anotar un triple y una canasta posterior que volvieron a distanciar al Rayet hasta los ocho puntos (34-26, a 2,40 para el descanso).

El Rayet intensificó aún más su defensa, presionó y realizó rápidas transiciones, que no pudo frenar un CD Huelva impotente y que siempre fue a remolque de los alcarreños. Tan sólo Abramavicius (12 puntos, al descanso) pudo mantener a los onubenses, que fueron un juguete en manos de un Rayet que, ahora sí, pudo deleitar a los presentes con su baloncesto.

A dos minutos para el descanso, máxima ventaja (36-26) para el Rayet. Pero en ese momento, el CD Huelva recortó distancias aprovechándose de una serie de decisiones arbitrales (con técnica incluida a Rubén Iñigo), que desquiciaron al banquillo morado.

El Rayet no bajó la intensidad en el ataque y Rubén Iñigo, enrabietado por la decisión anterior, demostró con un triple sobre la bocina toda la casta que atesora para conducir a su equipo al descanso con una cómoda ventaja (42-34).

Tras el descanso, el partido siguió frenético, con intercambio de triples, que propiciaron que el Rayet lograra la máxima renta (45-34), pero también un correcalles del que los morados tenían mucho más que perder. Por eso Javi Muñoz pidió calma a los suyos y que apretaran los dientes con su zona. Mc Lemore hizo la tercera falta nada más iniciar la segunda mitad, en un mal momento para el conjunto onubense, que intentaba remontar a base de rápidos ataques y lo consiguió, acercándose hasta un inquietante 48-43 en el ecuador del tercer cuarto, motivo por el que Javi Muñoz tuvo que solicitar su primer tiempo muerto hasta ese momento.

El partido fue nuevo porque las fuerzas se igualaron entre ambos equipos. El Rayet no tenía ganando el choque, pero el CD Huelva no terminaba de culminar la remontada por errores propios y así, con 58-55 terminó este parcial, en el que Antonio Gómez hizo mucho daño al Rayet y en el que los alcarreños tuvieron lagunas en las ayudas defensivas, que favorecieron el peligroso acercamiento de los de Huelva. Además, un gris Núñez y Savitski figuraban con tres preocupantes faltas personales.

En el último parcial, el Rayet salió a comerse al CD Huelva desde la defensa pero las imprecisiones y los errores volvieron a ser protagonistas en ambos bandos.

El que menos falló fue el Rayet, que pudo conservar su ventaja en el marcador con sufrimiento pero con una gran defensa, que bloqueó por completo a los onubenses, desaparecidos en ataque del partido.

El 68-58, a 5,34 para el final, era elocuente y José Ramón López pidió un tiempo muerto de urgencia. El CD Huelva jugó los últimos minutos a la desesperada y con el crono en su contra dejó la desventaja hasta la más mínima expresión (75-72, a 15 segundos), pero el Rayet supo jugar con cabeza la última posesión para atar la victoria.