Brasil no puede permitirse fallar ante Argentina

Bajo fuerte presión, las selecciones de Brasil y Argentina librarán esta próxima madrugada un duelo vital en la sexta jornada de las eliminatorias del Mundial de Suráfrica 2010. El equipo albiceleste arrancó el domingo un sufrido empate por 1-1 con Ecuador en Buenos Aires, un resultado que fue suficiente para mantener al equipo en el segundo lugar de la, pero dejó dudas en torno al potencial del conjunto comandado por Alfio Basile. Pero la presión es aún más fuerte para el técnico brasileño, Carlos Dunga, duramente cuestionado después de las dos derrotas consecutivas, ambas por 2-0, en un amistoso con Venezuela y en el duelo por las eliminatorias contra Paraguay.

Para los pentacampeones, que ocupan un modesto cuarto puesto, una derrota podría significar la salida de la zona de clasificación y dejaría a Dunga en la cuerda floja. "Es evidente que necesitamos la victoria, esa es la rutina de la selección brasileña. Brasil siempre tiene la obligación de ganarle a cualquier equipo", admitió Dunga, quien sin embargo advirtió que el adversario "tiene a uno de los equipos más fuertes del fútbol mundial", y también a "jugadores desequilibrantes".

El entrenador brasileño mantiene misterio sobre la alineación. Hay expectativas de cambios tras el fracaso ante Paraguay, pero Dunga sólo parece haber definido la entrada de Anderson en lugar de Mineiro o de Josué. Tampoco se descarta la posibilidad de que Luis Fabiano sea reemplazado por Adriano, quien fue el verdugo de Argentina en las finales de la Copa América de 2004 y de Copa Confederaciones de 2005 y formaría el dúo con Robinho.

En las filas de la Argentina, se estima que Mascherano iniciará el partido como titular, pese a las dudas generadas por una lesión en la rodilla derecha. Asimismo, las bajas albicelestes se limitarían a Demichelis -sancionado- y al lesionado Verón.